El nuevo reglamento de la Ley de Costas sigue incurriendo en los mismos errores que la propia normativa. Esa es la conclusión a la que han llegado los integrantes de la comisión creada en Vilanova para tratar de que se reconozca la entidad urbana, como núcleo rural, del entorno de As Sinas.

Al igual que la Ley, que fue aprobada por el Parlamento hace casi un año, el reglamento incurre "en el error" explican los integrantes de la Coordinadora Vecinal de As Sinas, de ser "excesivamente ambigua en la disposición transitoria en la que se regularizan los núcleos tradicionales gallegos. La literatura de ese punto habla de que pueden ser legalizados "aquellas entidades que se encuentren en la trama urbanística", lo que a entender de la comisión significa que "no entraría ninguno de los núcleos rurales gallegos, ya que se denominan de esta forma, precisamente, porque no se encuentran dentro de la malla urbana".

Ante esta ambigüedad, la comisión tiene previsto reunirse en los próximos días para tratar de redactar una serie de sugerencias que aportar al reglamento con la finalidad de que los núcleos rurales se reconozcan claramente. "No podemos quedarnos en fuera de juego, por eso debemos aprovechar que el reglamento, el elemento sobre el que se aplica la Ley de Costas, es todavía un borrador para tratar de que se reconozca nuestra situación particular", explican. Es más, entienden que si no existe una calificación en la que se definan correctamente los núcleos tradicionales gallegos, "nos encontraríamos en situación de indefensión total, porque todos ellos se encuentran lejos de la malla urbana". Sobre esa idea van a girar las sugerencias que se trasladarán al Ministerio de Medio Ambiente con el fin de que se mejore el texto y acabar con las multas que sufren viviendas que llevan más de un siglo asentadas en el mismo lugar por una simple actuación de mantenimiento.

En As Sinas existen más de un centenar de propiedades afectadas por la Ley de Costas, pero que cumplirían los requisitos mínimos para ser reconocidas como urbanas, al contar con los servicios necesarios antes de que se aprobase la medida de protección del litoral en 1988 y que en la comarca afecta no solo a As Sinas, sino a toda A Illa y a algunas zonas de O Grove.

Precisamente, municipios como Vilanova y A Illa ya presentaron una serie de alegaciones a la Ley de Costas al considerar que no estaba especificada correctamente su situación urbanística. Es más, desde A Illa fueron muy contundentes al compararse con las once excepcionalidades que se han introducido en la normativa modificada. No en vano, localidades como Empuriabrava, han visto como eran legalizadas pese a que las viviendas se encuentran a menos de un metro del agua y cuentan con embarcaderos privados, mientras que A Illa tiene muy complicado desarrollar su urbanismo, ya que está afectada en la práctica totalidad de su superficie.