En la parroquial de San Xulián se celebraron misas cada hora, desde las seis de la mañana, con miles de fieles procedentes de municipios de toda la provincia.

La misa solemne fue la menos concurrida, explica el párroco Arturo Suárez poco antes de concelebrarla con Severino Potell y el párroco de Padrón, Roberto Martínez.

"Es una fiesta de larga tradición, muy antigua, a la que vienen fieles de muchos lugares de la provincia. Hoy -por ayer- vi autobuses de Campo Lameiro, Marín, Cuntis, Moraña, porque San Lázaro es el abogado de las enfermedades de la piel".

El rito en Pontecesures consiste en pasar una rama de mirto por la imagen para luego curar las heridas y enfermedades cutáneas.