¿Cuánto cuesta casarse? Una boda puede alcanzar precios desorbitados, otros más modestos e incluso ser gratuita. Todo depende del dinero que los contrayentes puedan gastarse, pero también del ayuntamiento que elijan para darse el "sí, quiero". Independientemente del banquete, atendiendo al acto exclusivo de contraer matrimonio en un consistorio de O Salnés, el importe que tienen que ingresar los novios en las arcas públicas puede llegar a ser el doble en un ayuntamiento que en otro. En la actualidad ya solo quedan tres concellos arousanos que mantengan la gratuidad en el oficio de ceremonias civiles. Son A Illa, Vilanova y Cambados, y ninguno de ellos tiene previsto a corto plazo instaurar el cobro por los enlaces en los consistorios -en todos los juzgados el acto continúa teniendo coste cero, en todos sin excepción, tanto en los de paz como en los de primera instancia-.

Los seis concellos restantes cobran tasas que oscilan entre los 60 euros de Sanxenxo y Ribadumia y los 100 euros de O Grove -siempre y cuando los novios estén empadronados en la localidad en la que se casan-.

O Grove y Meis son los concellos de la comarca donde más caro resulta contraer matrimonio. Los precios son más elevados por motivos claros. En el caso del municipio grovense, de los 15 enlaces oficiados por sus concejales el año pasado, más de la mitad (8 concretamente) estuvieron protagonizados por novios de fuera de O Grove (Marín, Vigo, A Estrada, Arteixo, Ames, León, Madrid, Albacete y Zaragoza). Además, es muy frecuente que las parejas quieran celebrar la ceremonia fuera del consistorio, sobre todo en la emblemática isla de A Toxa.

Hasta finales de 2011 el gobierno de Miguel Pérez no cobraba por ningún enlace, ni dentro ni fuera del edificio administrativo, pero fundamentalmente por los dos motivos mencionados el Ejecutivo grovense decidió fijar una tasa: 100 euros para los vecinos censados y 200 para los foráneos.

Moda de pazos y bodegas

En cuanto al municipio meisino, la "moda de los pazos" fue el detonante para la creación de una ordenanza que regulase los precios. De hecho fue el primer concello de la comarca en aprobar una normativa de estas características, en el año 2007, según precisan fuentes municipales. Pronto Vilagarcía siguió su estela, y en enero de 2008 las bodas civiles en Ravella dejaron de ser gratuitas. Empezaron costando 75 euros y con las actualizaciones del IPC ahora tienen un precio único de 78,05 euros, tanto para censados en la capital arousana como para foráneos.

En Meis, aparte de que los concejales deben desplazarse en bastantes ocasiones a los pazos para oficiar bodas, "el 90% de los enlaces son de contrayentes de fuera del municipio" -apuntan desde el Concello meisino-, algo similar a lo que ocurre en O Grove. Por ello, el gobierno de José Luis Pérez estableció cuatro tarifas distintas: empadronados que se casan en el consistorio (90 euros), censados que celebran la boda fuera de la casa consistorial (140 euros), novios de fuera que contraen matrimonio en el Ayuntamiento (120 euros) y los que se decantan por un emplazamiento fuera del consistorio (170 euros).

En Ribadumia también tienen mucha demanda los enlaces en pazos y bodegas, por lo que la normativa es similar a la meisina, aunque con precios ligeramente inferiores, que oscilan entre los 60 euros de los novios empadronados con boda en el Concello (110 euros si se casan fuera) y los 170 euros de las parejas foráneas que se casan en un lugar distinto al edificio administrativo (120 euros si la ceremonia es en la casa consistorial).

Concejales asignados

En el gobierno de Salomé Peña hay un concejal que habitualmente se dedica a oficiar los enlaces. Se trata de Jorge Abal. No obstante, si los novios se decantan por otro edil o por la alcaldesa, se consulta su agenda para que se encargue de dirigir la ceremonia.

También en Vilanova de Arousa hay un concejal dedicado a celebrar los actos matrimoniales. Es Manuel Sineiro, que profesionalmente se dedica a la docencia, y aparte de casar en el consistorio vilanovés, también se traslada a otros enclaves, como al Pazo de Baión. En este caso la administración local tampoco cobra nada a los contrayentes.

En Meis es la concejala Mónica Outeda la que se encarga de las tareas nupciales. En el caso de Vilagarcía -el municipio donde más bodas civiles se celebran dentro de los consistorios-, el alcalde Tomás Fole se lleva la palma: de los 34 enlaces de 2013, el regidor ofició 14. Le sigue de cerca su compañera de equipo y portavoz del grupo de gobierno, Rocío Llovo, con 10 ceremonias. El tercer puesto lo ocupa la socialista Susana Camiño, con cuatro, seguida de la teniente de alcalde y responsable de Servicios Sociales, Elena Suárez, con dos.

Últimas ordenanzas

El año pasado eran cuatro los ayuntamientos de O Salnés que cobraban a sus vecinos por la celebración de bodas civiles. Ahora ya son más de la mitad, tras la reciente incorporación de Sanxenxo y Meaño, que empezaron el pasado mes de enero a aplicar sus respectivas ordenanzas.

Sanxenxo es un municipio eminentemente turístico y, como ocurre en O Grove, también muy visitado por foráneos, acoge un buen número de enlaces entre personas que nada tienen que ver con el pueblo. Ya sea porque los novios se conocieron en la localidad sanxenxina, porque veranean allí o por cualquier otro motivo, deciden darse el "sí, quiero" allí. " A la alcaldesa le gusta oficiarlas a ella, pero si no puede delega la responsabilidad en otro concejal", apuntan desde el Concello.

Pese a la importante afluencia de visitantes que se casan en Sanxenxo, el gobierno de Catalina González ha implantado una tasa única para todos los contrayentes, independientemente de su procedencia y del lugar de la ceremonia: 60 euros. Junto con el de Ribadumia -en este caso para empadronados que se casan en el consistorio- es el precio más asequible en la comarca.

Meaño también ha creado una ordenanza para que las bodas civiles en el Concello dejen de ser gratuitas. Para los censados en el municipio el coste del enlace es de 80 euros, mientras que para los demás contrayentes el precio asciende a 120 euros.