El Ayuntamiento de Vilagarcía entregó la semana pasada al director general de Carreteras, Jorge Urrecho, un informe completo sobre el estado de la N-640. En una reunión el alcalde, Tomás Fole, explicó al responsable del ente público su propuesta de cesión, así como la imposibilidad de que las arcas de Ravella costeasen la reparación de los numerosos desperfectos que el transitado vial acumula en varios tramos, como por ejemplo el más céntrico y urbano, a su paso por la casa consistorial, en la avenida Juan Carlos I.

Lo que todavía no está garantizado es si el Ministerio de Fomento asumirá el arreglo de la carretera y si, en caso de ejecutarlo, se realizará con cargo a los presupuestos de 2014 o de 2015. En el caso de que la reparación se demorase al año próximo, el regidor vilagarciano ya anunció que se dirigiría al Ministerio para solicitarle un permiso especial que le permitiese levantar el paso de peatones proyectado para el centro de la plaza de Ravella, entre los jardines y la entrada al consistorio.

La N-640 es uno de los viales de Vilagarcía con una mayor densidad de tráfico y el principal acceso a la ciudad desde Pontevedra.