La crisis económica golpea a más familias vilagarcianas que acuden a los Servicios Sociales del Concello para gestionar alguna ayuda con el fin de paliar la situación. De hecho, en este departamento municipal se gestionaron durante el primer trimestre del año 52 nuevas solicitudes de la Risga (Renta de integración social de Galicia). La cifra es importante si se tiene en cuenta que en 2013 se tramitaron 100 más que en el ejercicio 2012, año en el que hubo 174 usuarios.

El aumento de la demanda fue paliado por el departamento de Benestar, dirigido por la concejala Elena Suárez Sarmiento, con la incorporación de becarios para agilizar los trámites. Esta etapa ha coincidido con la tramitación del expediente de la usuaria María Carrera, quien presentó una reclamación verbal en el pleno municipal y está dispuesta a iniciar una huelga de hambre en señal de protesta.

Fuentes municipales indicaron ayer que la solicitud de la Risga de esta usuaria está completamente tramitada por los Servicios Sociales y pendiente de resolución por parte de la Xunta de Galicia. También reconocieron que la tramitación de este expediente fue más lento de lo que debiera ya que, además de coincidir con el incremento de las solicitudes y la baja laboral de una de las trabajadoras sociales, no cumplía uno de los requisitos de empadronamiento.

Dado que la mujer carece de ingresos, el departamento de Servicios Sociales planteó otras alternativas para que pudiese acogerse a la Risga.

"Fue necesario buscar vías con las que ella estuviese de acuerdo, porque no quería que la pusieran como emigrante retornada, y fuesen válidas para hacer encajar la petición. Estas alternativas se demoraron más de lo previsto porque requería la presentación de documentación de otra comunidad autónoma. Por otro lado, según la información que la usuaria dio a los Servicios Sociales en las diversas reuniones que mantuvieron con ella tanto los trabajadores sociales como la coordinadora, sus necesidades básicas de alojamiento y comida estaban cubiertas gracias a que la había acogido una conocida en su casa", expresó la representación municipal.

El departamento de Benestar argumentó que esta situación impedía a la mujer acceder a otro tipo de recursos más ágiles, como las ayudas de emergencia social que concede el Concello ya que además no tiene hijos a cargo, ni paga alquiler, ni luz, ni agua.

"A día de hoy, y desde que la usuaria mantuvo el último contacto con el Concello, en el mes de febrero, los Servicios Sociales no tienen constancia de que estas circunstancias hubieran cambiado o empeorado". Declaran las fuentes municipales que insisten en que el expediente está remitido a la Xunta y pendiente de resolución por esta Administración.

De todos modos, desde el Concello han vuelto a contactar con la usuaria con el fin de saber si necesita una nueva ayuda y buscar una solución antes de que la mujer adopte una medida drástica como es la huelga de hambre que anunció a la corporación municipal el lunes pasado en el apartado de ruegos y preguntas del pleno ordinario.

Respuesta de la Xunta

Por su parte, la Consellería de Traballo e Benestar de la Xunta de Galicia confirmó ayer que la solicitud de Risga de María Carrera entró hace poco más de un mes (a finales de febrero) y por lo tanto está en el plazo normal de tramitación. Según los datos autonómicos en 2012 hubo 174 beneficiarios vilagarcianos de la Risga; 104 mujeres y 70 hombres. Los correspondientes al año pasado aún no se publicaron.