El restaurante Culler de Pau, que presume de una "estrella Michelin" -concedida en diciembre de 2012 y renovaba un año después- vuelve a funcionar. Su propietario, el conocido chef Javier Olleros, cumple así su sueño y puede seguir ofreciendo la mejor cocina sin salir de su pueblo natal, O Grove.

Pero tras casi tres meses de inactividad, regresa si cabe con más fuerza que nunca, por eso no descarta ampliar el negocio e instalar otro restaurante en otro lugar de Galicia que bien pudiera ser la ciudad de Vigo.

Así salió a relucir ayer, en el transcurso de una entrevista-chat que reunió a Javier Olleros con los lectores del decano de la prensa nacional, los seguidores de Farodevigo.es. Entre las muchas preguntas que le formularon alguien le planteó la posibilidad de que ampliara el negocio a otras zonas de Galicia, y más concretamente a la ciudad viguesa. Olleros respondió que el auto judicial que obligó a cerrar temporalmente el restaurante a causa de una presunta irregularidad urbanística que está en vías de ser solucionada "nos salvó la vida". A lo que añadió que debido a ese cierre temporal valoró la posibilidad de cambiar de ubicación, y entre las barajadas está la de Vigo.

Ahora está dispuesto a seguir en casa, pero confiesa, en relación a esa posible ampliación, que "algo haremos; ya iré contando".

Lo cierto es que el chat con los seguidores de FARO dio para mucho más, justo antes de que Olleros se dirigiera a su restaurante, en el lugar de Reboredo, para empezar a hacer lo que más le gusta, cocinar.

Los lectores lo felicitaron por la vuelta al trabajo, destacaron su papel como embajador de O Grove y de la cocina gallega en el exterior, lo animaron a seguir en la misma línea e incluso le preguntaron si está en condiciones de lograr una segunda "estrella Michelin", a lo que respondió que tiene ilusión por mejorar y seguir creciendo, pero que el verdadero merecedor de esa segunda distinción es Casa Solla.

Javier Olleros volvió a apostar por la materia prima gallega y sacar partido a los productos que cada temporada están disponibles en la huerta y las rías de O Grove y de la comunidad autónoma.

En este sentido, incidió en el buen momento de la cocina de Galicia, "que tiene todos los ingredientes para ser una gran potencia, por la gran cantidad y calidad de productos que tiene y la existencia de productores que los miman, además de cocineros cada vez mejor preparados y con más ilusión".

El chef abogó por defender entre todos el producto autóctono y por "sentirnos orgullosos de Galicia", donde "tenemos una gran despensa".

Cuando se le pregunta por qué la cocina gallega no está tan bien valorada o reconocida mediáticamente como la de otras regiones, Olleros es contundente: "Es una cuestión del carácter de los gallegos; tenemos que sentirnos reconocidos con nuestra cocina y a partir de ahí empezar a mirarnos con otros ojos".