Los dos primeros meses del año no fueron tan malos como se creía para el sector pesquero y marisquero de la ría. Las lonjas de Arousa, es cierto, facturaron en enero y febrero 900.000 euros menos que en el mismo periodo de 2013, pero la caída de ingresos no fue tan brusca como hacían presagiar los continuos temporales que obligaban a amarrar la flota.

El balance global de la ría arousana refleja 3,1 millones de kilos de producto vendidos por valor de 7,8 millones de euros, frente a los 3,7 millones de kilos y 8,7 millones de euros del primer bimestre de 2013.

La caída existe, es cierto, pero con cierta contención; originada sobre todo gracias a los bivalvos y los peces vendidos en las rulas, ya que incluso generaron más ingresos que el año anterior, todo lo contrario de lo sucedido con los cefalópodos, cuyas capturas y ventas bajaron considerablemente.

Os Lombos

Una de las causas que pueden explicar esta situación es que mientras en otros puntos del litoral gallego la flota tenía que permanecer amarrada debido a las pésimas condiciones de la mar, en Arousa el trabajo continuaba -aunque con muchas dificultades- en las zonas de libre marisqueo de Os Lombos do Ulla, O Bohído y Cabío.

Igualmente, la flota de bajura arousana que suele faenar en aguas interiores o más resguardadas también pudo capear el temporal con cierto éxito, de ahí que aumentaran las descargas de pescado.

A modo de ejemplo, puede indicarse que, según los datos provisionales en poder de la Plataforma Tecnológica de la Pesca, dependiente de la Consellería do Medio Rural e Mar, en los dos primeros meses de este año se vendieron casi 927 toneladas de bivalvos por valor de 5,7 millones de euros, mientras que en enero y febrero de 2013 no se habían alcanzado las 800 toneladas y la facturación se quedó en 5,3 millones.

En la ría

En el caso concreto de las lonjas de Arousa, decir que se vendieron 351 toneladas de bivalvos en los dos primeros meses de 2013, frente a las 387 toneladas del arranque del ejercicio en curso, con facturaciones de 2,5 y 2,8 millones de euros, respectivamente.

Y la misma mejoría se experimentó, como se explicaba anteriormente, con los peces, ya que de 2,2 millones de kilos en 2013 se pasó a 2,5 millones este año, mientras que la facturación de 3,3 millones de euros correspondiente a enero y febrero del pasado ejercicio se quedó por debajo del arranque del actual, cuando se alcanzaron los 3,6 millones.

En la ría arousana incluso se experimentó un buen resultado con los crustáceos, pues si bien es cierto que se vendieron tres toneladas menos, el saldo económico es favorable, ya que se pasó de 426.000 a casi 442.000 euros.

Por el contrario, la flota cefalopodera, hay que insistir, sufrió más que ninguna otra las consecuencias de los fuertes temporales, quedándose las ventas en apenas 236 toneladas, es decir, 764 toneladas menos que un año antes. Esto se tradujo en una reducción de ingresos notable, pues de 2,1 millones se pasó a apenas 923.000 euros.