Las trabajadoras de Cuca retomarán las movilizaciones denunciando lo que entienden como "una burla de la empresa Garavilla a la decisión judicial". Por su parte, la empresa, a través de un comunicado emitido por Martín Fernández, responsable de producción de Cuca, explica los motivos que, impiden retomar la actividad en Vilaxoán. "La reapertura no es posible porque necesitaría una inversión para levantar otra planta, pues las actuales no cumplen los requisitos higiénicos y no se podría obtener el certificado de explotación".

También dice que "implicaría inevitablemente la pérdida de puestos de trabajo" e incide en que la decisión de la empresa "respeta los derechos de las trabajadoras".

El comité de empresa tomó ayer la decisión de manifestarse durante una hora diaria delante de la nave de Vilaxoán a la vuelta del trabajo y ya piensan en organizar otra manifestación. La decisión se tomó tras la convocatoria de la juez del caso para el día 30 de abril, "indignadas" por el hecho de tener que continuar en la actual situación al menos dos meses más.

La jornada arrancó con la visita de la comisión municipal -compuesta por el alcalde y los portavoces políticos- a la inactiva factoría vilaxoanesa. Allí estuvieron acompañados de los responsables de Garavilla, que les explicaron los motivos que les llevaron a cerrar la nave y trasladar la producción a O Grove.

Los portavoces insistieron en que esta decisión "supuso una pérdida social y económica muy grande para Vilagarcía" y que "confían en la Justicia para resolver el conflicto de la forma más satisfactoria para el municipio y las trabajadoras, resolución que ambas partes deberán acatar". Asimismo, acordaron volver a reunirse la semana que viene para determinar, una vez analizados todos los factores conocidos tras la ronda de visitas, las medidas que tomará el Concello.

El alcalde, Tomás Fole, insiste en ponerse a disposición de Garavilla para facilitar y agilizar el traslado si la juez lo determinase necesario. Los ediles de la oposición mostraron su sorpresa ante "las buenas condiciones que tiene" la nave inactiva.

Por su parte, Francisco Vilar, de CCOO, afirma que "las trabajadoras denunciaron a Sanidad que las hagan trabajar con las mismas batas que se ponen en Vilaxoán pese a que viajan en autobús público. Ante el requerimiento sanitario, al empresa las obligó a ponerse dos batas y llevar una por encima de otra para evitar el problema".