La campaña de la vieira en la ría de Arousa se cierra esta semana tras dos meses alternos de trabajo, que fueron los de diciembre y febrero. En total, la flota arousana ha extraído unas 70 toneladas de marisco -una cifra en consonancia con las de las últimas campañas- y la empresa comercializadora, Porto de Cambados afirma que este año se ha producido un notable repunte en el consumo.
La responsable de ventas, Mar Ambroa sostiene que "durante el mes de febrero hemos vendido aproximadamente la mitad de la vieira ya congelada y la otra mitad en fresco. El porcentaje de marisco vendido en fresco es en torno a un 40 por ciento más que otros años".
La encargada de comercialización de Porto de Cambados ya había notado un repunte en el consumo durante la Navidad, que ahora se consolida. También se muestra muy satisfecha por el incremento de ventas en Galicia. "Uno de nuestros objetivos era el de consolidarnos en este mercado, y lo estamos consiguiendo".
Así las cosas, y pese a la buena salida que está teniendo la vieira arousana, la flota dejará de trabajar esta semana "porque hay que dejar descansar el mar", en palabras de Mar Ambroa. La decisión está tomada, y solo se cambiaría si desde hoy y hasta el jueves los barcos capturan una cantidad excepcional de vieira en la zona 1, que es la más exterior de la ría, y que llega a las inmediaciones de Sálvora.
Decepcionados con la 2
La zona 4, la más próxima a la costa cambadesa es donde más tiempo trabaja la flota. Pero desde hace un tiempo abrió también la 2, un extenso polígono que va desde la cara oeste de A Illa hasta Cabío, en Ribeira y Rons, en O Grove. Ayer mismo, los barcos salieron pese a que Meteogalicia decretó alerta roja en la costa. "Se trabajó, aunque mal, y de hecho hubo barcos que no llegaron al tope", explica Francisco Miser, vicepatrón mayor de la cofradía de Cambados.
En cualquier caso, Miser sostiene que en la zona 2 "hay bastante menos vieira de la que esperábamos", y lo atribuye a dos factores: "El terreno no cría tanto porque se trabaja mucho menos y también están los furtivos. Esa es una zona muy amplia y es más difícil de vigilar".
Así las cosas, y al tiempo que extraen la vieira, las embarcaciones realizan traslados de marisco desde las zonas exteriores a la 4, que es también donde más rápido depura de la toxina.
