Los especiales requisitos que plantea la Consellería de Medio Rural para conseguir ayudas a la silvicultura han obligado a varias comunidades de montes a unir sus fuerzas para poder contar con esas subvenciones que servirán para limpiar los montes y frenar, en parte, la proliferación de incendios.

Entre los requisitos que se exigen destaca la necesidad de contar con más de 250 hectáreas de superficie forestal, una cantidad de terreno forestal que muy pocas comunidades de montes de la comarca de O Salnés poseen.

Ante la necesidad de mantener los montes limpios para evitar una plaga de fuegos y mejorar las pistas que dan acceso a ellos, varias comunidades han optado por unir sus esfuerzos y gestionar de manera conjunta esa solicitud con el fin de invertir el dinero que les otorgue la administración teniendo en cuenta la superficie que deseen limpiar cada uno.

Las comunidades vilanovesas de Baión y András, junto a la vilagarciana de Sobrán han sido las primeras en dar el paso, ya que ninguna de las tres tiene en propiedad el mínimo de 250 hectáreas necesarias para presentar un proyecto subvencionable. El presidente de la primera de las comunidades, Emilio Villanueva, reconocía ayer que "necesitamos financiación para poder limpiar el monte, por eso hemos unido esfuerzos con otras comunidades que tienen las mismas necesidades con el fin de solicitar estas ayudas". Entre las tres comunidades suman unas 300 hectáreas, casi la mitad de ellas pertenecientes a la comunidad de montes de András, cuyo secretario, José Luis Tourís, apunta que para inscribirse "necesitábamos unir nuestro proyecto al de comunidades del mismo Concello o limítrofes, por eso mantuvimos contactos con Sobrán y Baión, al estar ambas interesadas en realizar una serie de trabajos de silvicultura". Ahora, el secretario de la entidad de András espera que "se nos concedan las ayudas para mantener los montes en buen estado antes de la llegada del verano, lo que puede frenar de manera considerable los incendios forestales que puedan registrarse en la zona". La de András es una de las comunidades de montes más activas en lo que a limpieza y mantenimiento de sus terrenos forestales se refiere. De hecho, la entidad no solo ha optado por reforestar y limpiar los montes, sino que ha desarrollado proyectos de cierta entidad para valorizar el monte, como fue la puesta en marcha de un proyecto de recuperación de los restos de la fortaleza de Lobeira.

Otra comunidad de montes que va a recurrir a asociarse para solicitar las ayudas es la de Armenteira. Incluida dentro de la Mancomunidade Castrove y Salnés, a la que están asociadas todas las comunidades de montes que tienen terrenos en ese entorno, su presidente, Antonino Martínez, reconoce que "será con alguna de esas entidades con la que nos unamos para presentar la solicitud". La comunidad de montes de Armenteira posee poco más de un centenar de hectáreas por lo que "necesitaremos la colaboración de otras entidades como Combarro, Samieira o Poio, con las que uniremos nuestro proyecto para poder financiar una serie de actuaciones importantes tendentes a limpiar el monte; no nos queda otra que solicitarla en conjunto porque solos no podemos y las necesitamos".

No todas las comunidades de montes se van a sumar a la solicitud de estas ayudas, bien porque se encuentran en una situación en la que no necesitan mejorar la limpieza de sus montes o, por contra, no reúnen los requisitos mínimos que se exigen para poder conseguir estas ayudas. Entre los primeros se encuentra la de Paradela, en el municipio de Meis. Con tan solo treinta hectáreas de superficie, desde la comunidad de montes entienden que "la masa forestal que poseemos está más o menos limpia, por eso, sin descartarlo del todo, es muy probable que no recurramos a solicitar este tipo de ayudas". Si finalmente la junta directiva de la comunidad decide presentar un proyecto "tendríamos que hacerlo con las comunidades de Romai y Lantaño, en el vecino Concello de Portas". La comunidad de San Martiño de O Grove tampoco tiene previsto sumarse a la convocatoria de ayudas ya que "no reunimos los requisitos necesarios", explica Fran Meis.