La Consellería do Mar valora la petición de la cofradía de Rianxo de cerrar durante la próxima semana el principal banco de libre marisqueo de la ría de Arousa, Os Lombos. El patrón mayor rianxeiro, Baltasar Rodríguez, solicitó por escrito a la Xunta la prohibición de extraer marisco de la desembocadura del Ulla ante la elevada mortandad de marisco en la zona a consecuencias de las últimas riadas y el consecuente desplome de precios del producto. "No se puede estar enviando marisco de mala calidad al mercado. Alguna almeja olía mal pese a pasar por la depuradora", advierte Rodríguez.

La Consellería trasladó ayer mismo al resto de cofradías arousanas la solicitud realizada por el pósito de Rianxo. "Se va a valorar esa petición. Además se va a contrastar la información de las cofradías con los técnicos para poder tomar una decisión", expresan portavoces del departamento que dirige Rosa Quintana.

No parece nada descabellado que el cierre a la extracción de marisco en Os Lombos pueda efectuarse, puesto que no es la primera vez que se toma una decisión así con motivo de la caída de precios y la mortandad. El año pasado la prohibición de faenar en este banco marisquero se prolongó durante tres meses y los rañeiros tuvieron que irse al paro.

Además, parece que otras cofradías apoyan la medida. La de Vilanova está de acuerdo en decretar el cierre, según asegura el patrón de Rianxo, Baltasar Rodríguez. "Yo me sumo al sentir de los marineros, lo que comentan cuando van a pesar el marisco al punto de control al terminar de faenar, lo están pidiendo a gritos", aclara el rianxeiro.

Japónica, la más afectada

Rodríguez precisa que el marisco más perjudicado por la invasión de agua dulce en Os Lombos con motivo de las incesantes lluvias fue la almeja japónica, que se sitúa a tan solo 10 centímetros de la superficie y por tanto recibe un mayor impacto de agua dulce. "El berberecho está vivo. Aunque también está en la parte más superficial soporta mejor el agua dulce", explica el patrón de Rianxo. En cuanto a la almeja fina, la también denominada natural, llega a situarse hasta un metro bajo tierra, por lo que se está salvando de la mortandad.

Os Lombos llega a concentrar en época de bonanza a más de cuatrocientas embarcaciones procedentes de distintos puntos de la Ría de Arousa. Estos días de mal tiempo no se superan las 30 naves. "Van una media de 2,5 tripulantes en cada una para ahorrar combustible", indica Baltasar Rodríguez, que espera que las demás cofradías apoyen la petición enviada a la Xunta y la Administración autonómica la acepte. La campaña de libre marisqueo concluye el 31 de marzo, pero podría ampliarse en una semana para compensar el cierre previsto.