El D´Berto cumple este verano 25 años y siempre estuvo en el mismo sitio, en la calle Teniente Domínguez, que conduce al puente de A Toxa.

-¿Son los restaurantes de gama alta un motor turístico?

-Este tipo de restaurantes atraen mucho turismo, que de paso hace algo de gasto en los comercios o en otros locales de hostelería. Es bueno que en O Grove haya restaurantes de referencia que apuesten por la calidad, que sean honrados y honestos. Cuantos más haya mejor.

-Y el único Estrella Michelín de la localidad, el Culler de Pau, está cerrado.

-Ayer (por el martes) estuve con Javier Olleros en Madrid Fusión. Espero que su problema se solucione pronto y que vuelva a funcionar en poco tiempo.

-¿En qué medida les afecta la crisis a este tipo de establecimientos?

-La crisis nos afecta como a todo el mundo. Hay muchos empresarios que antes tenían 200 empleados y que ahora están con la mitad. Y si antes una pareja salía a cenar fuera tres veces al mes, ahora sale solo una, o ninguna. De todos modos estoy notando una recuperación en el consumo. El verano pasado fue muy bueno por la meteorología. Lo que espero es que este 2014 sea como 2013.

-¿Por qué cambió el churrasco por el marisco?

-Con el churrasco y el menú del día íbamos bien, pero pensé que estando en un pueblo marinero la gente querría venir aquí por el pescado y el marisco. Eso sí, queríamos diferenciarnos y ofrecer a los consumidores productos que no vieron en su vida.

-Y usted, ¿donde tomó la mejor mariscada que recuerde en su vida?

-En un restaurante de la Mariña lucense, hará cuatro o cinco años. Estaba todo buenísimo, desde los percebes, que me sorprendieron, hasta el café.