El año 2013 se despidió con el 44% de los polígonos bateeiros dedicados al cultivo de mejillón en Galicia cerrados a causa del episodio provocado por la presencia de toxinas del género lipofílico.

Una vez superada la primera quincena de 2014 puede decirse que la situación se mantiene prácticamente inalterable, ya que en la actualidad continúan inoperativas el 42% de las zonas productoras de mejillón en viveros flotantes.

La situación, por tanto, sigue siendo igual de preocupante que antes, o incluso puede que más, pues el tiempo corre en contra del sector.

Y qué duda cabe, este mal momento para la mitilicultura ni siquiera puede aliviarse con aperturas puntuales de polígonos, como la decretada anteayer para el Cambados C Sur.

Ni que decir tiene que el mal tiempo reinante juega un papel decisivo y contribuye a mantener el episodio tóxico en las rías gallegas.

Otras consecuencias

Pero esa toxicidad no es el único inconveniente o perjuicio que causan los vientos, ya que los temporales también desprenden el mejillón existente en las cuerdas e impiden que los bateeiros puedan aprovechar los momentos de bajamar para acudir a las rocas del litoral a recolectar la mejilla (semilla) que necesitan para "encordar" y preparar la siguiente campaña.

Por si fuera poco, las intensas corrientes no solo causan estragos entre la producción mejillonera, sino también en los artefactos flotantes, de tal modo que cada vez son más los viveros con daños en su estructura e incluso las bateas que se van a la deriva tras romperse las cadenas que las sujetan a los muertos que permiten su fondeo.

Así pues, puede decirse que los productores de mejillón atraviesan momentos críticos y están prácticamente de brazos cruzados, a la espera de que remitan los sucesivos temporales y puedan evaluar e intentar compensar las pérdidas.

Para poner al lector, y a los propios bateeiros, en situación, hay que indicar que hasta anoche permanecían cerrados en la ría de Arousa los polígonos Cambados B, Cambados C Norte, Grove C1, Grove C2, Grove C3 y Grove C4.

A estos cierres se suman los del Corme B, los referidos a los ochos polígonos existentes en la ría de Pontevedra y, en la ría de Vigo, las prohibiciones de extracción que pesan para los polígonos Cangas F, Cangas G, Cangas H, Cangas C, Cangas D y Vigo A.

Puede destacarse también que son 29 los polígonos abiertos en toda Galicia, y por tanto se trata de zonas bateeiras en las que está permitido extraer y comercializar el molusco, tal y como certifica el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar).