Por tierra, mar y aire. Gardacostas de Galicia, el servicio dependiente de la Consellería do Medio Rural e do Mar, consiguió decomisar este año más de 240 toneladas de diferentes productos e intervenir más de 20.000 útiles o aparejos empleados de manera irregular, fraudulenta o ilegal en la pesca y el marisqueo.

Son, no cabe duda, datos que hablan por si solos de la importante presencia de furtivos y/o pescadores o mariscadores profesionales que actúan irregularmente en Galicia, pues como cabe deducir, esas incautaciones son solo una parte de lo que se mueve fraudulentamente y a diario dentro y fuera de las diferentes rías.

Asimismo, hay que indicar que esas 240 toneladas y 20.000 aparejos intervenidos proceden de operativos contra el furtivismo llevados a cabo en el periodo comprendido entre enero y noviembre, por lo que falta incluir el resultado del trabajo realizado este mes, que siempre resulta especialmente intenso y atractivo para los furtivos debido a las fiestas navideñas. El año pasado, sin ir más lejos, los operativos llevados a cabo en Navidad se saldaron con 1,7 toneladas decomisadas.

A modo de ejemplo de lo que puede dar se sí el mes que termina hoy, decir que a principios del mismo Gardacostas decomisaba más de media tonelada de vieira en la ría de Ferrol, así como una cantidad similar de diferentes pescados y mariscos, además de 209 aparejos, en otros lugares de Galicia.

Días después, con ayuda del mismo servicio la Policía Autonómica detenía a un furtivo en la ría de Arousa por resistencia a la autoridad e identificaba a otras 48 personas, también en relación con el marisqueo ilícito, al igual que se incautaba de 340 kilos de pescados y mariscos, junto con varios cientos de nasas, azadas y otros útiles empleados ilegalmente. Y a mediados de mes Gardacostas localizaba 12.500 metros de "miños" -redes empleadas para pescar productos como la centolla- ilegalmente calados en la ría de Arousa.

Todo esto quiere decir que una vez sumados los operativos de diciembre el volumen de actuaciones aumentará notablemente. Pero hasta entonces hay que quedarse con las intervenciones realizadas hasta finales de noviembre, cuando en la base operativa de Gardacostas en Celeiro superaban los 25.000 kilos de diferentes productos recuperados.

En ese mismo periodo se decomisaron 858 kilos en Ferrol, 7.881 kilogramos de diferentes especies en la zona de A Coruña, nada menos que 40.000 kilos en Muxía y 2.145 en la base de Portosín (Concello de Porto do Son).

En cuanto al cerco al furtivismo en las Rías Baixas, Gardacostas recuperó en los once primeros meses del ejercicio en curso casi 15.000 kilos de producto a través de su base operativa de Ribeira, además de 8.000 kilos mediante funcionarios desplegados en la base de Vilaxoán (Vilagarcía).

La base de Pontevedra consiguió recuperar 4.733 kilos y la de Vigo, un total de 5.512 kilogramos de pescados, mariscos y cefalópodos.

Pero la actuaciones de Gardacostas no se limitan al interior de las rías. La prueba de ello es que la mayor cantidad de producto recuperado se detectó fuera de ellas, con algo más de 130 toneladas de mercancía irregular, es decir, que no daba la talla, que estaba siendo pescada en zona prohibida, que se encontraba en aparejos sin señalizar o, en definitiva, producto pescado o extraído sin cumplir las normas.

Y para ello los furtivos y pescadores profesionales que actúan ilegalmente utilizan todo tipo de utensilios. Los citados "miños", tanto si tienen medidas superiores a las permitidas como si se colocan en zonas prohibidas o se dejan calados durante días, las nasas que se depositan sin balizamiento y otros muchos elementos empleados por personas que se dedican a la pesca y el marisqueo pero no tienen permiso para ello constituyen el grueso de los decomisos materiales llevados a cabo en lo que va de año.

De los cerca de 20.000 aparejos o útiles recuperados por Gardacostas de Galicia, la mayor parte se localizó a través de las bases de Portosín (4.658) y Vilaxoán (4.346).

Pero también hay que destacar los 2.088 aparejos recuperados a través de la base de operaciones de Gardacostas en A Coruña, los 2.381 de Muxía, 2.353 en el caso de la ría de Pontevedra, 1.548 en Ribeira y los 1.473 útiles intervenidos a través de los funcionarios desplazados en Vigo.

La relación se completa con los casi 400 aparejos que Gardacostas de Galicia decomisó en aguas o playas de Ferrol, 102 en la base que tiene este servicio en Celeiro y el medio centenar de útiles recuperados fuera de las rías gallegas, donde resulta especialmente importante el papel que desempeña el helicóptero Pesca I.