La carencia de un lugar donde guarecer durante el invierno el medio centenar de embarcaciones tradicionales con las que cuenta la Escola de Navegación Tradicional de A Illa de Arousa amenazaba con dañar seriamente todo ese patrimonio. Sin embargo, Concello y asociación cultural Dorna han conseguido hacerse con un almacén en pleno centro del casco urbano con la capacidad suficiente para resguardar a toda la flota. En un principio, el acuerdo de cesión con el propietario del almacén sería tan solo por este año, aunque no se descarte que se acabe convirtiendo en el lugar habitual de hibernación de las dornas mientras no se construye el nuevo edificio de usos náuticos.

La solución se dio a conocer en el último encuentro de la Fundación Deportiva Municipal, donde están representados todos los clubes, celebrada el pasado martes y donde se explicó de forma pormenorizada el acuerdo para el uso de la nave. En el interior de la misma no tendrán ni agua ni electricidad, pero se trata de un contratiempo menor para la Escola de Navegación Tradicional ya que la intención es usar el almacén tan solo como punto de hibernación para las embarcaciones.

Todo el mantenimiento y las reparaciones se van a seguir acometiendo en la nave que los comuneros poseen en la zona de Testos, por la que ya han pasado varias embarcaciones, y van a seguir pasando, ya que las dornas que quedaron a la intemperie desde el cierre de temporada en la playa de O Bao, comienzan a presentar daños provocados por la lluvia aunque todavía no son preocupantes y, afortunadamente, son reversibles si consiguen guarecerse a tiempo y se actúa sobre ellas con rapidez. En los próximos días se va a acondicionar el bajo para poder acoger al medio centenar de dornas que conforman la flota de la Escola de Navegación Tradicional, unos trabajos que serán mínimos y que se van a centrar en adaptar una entrada para que puedan acceder al interior de la nave las embarcaciones, sobre todo aquellas de mayor porte, como la dorna de tope "Peza de Rabo", o la xeiteira "Nova Marina", que en estos momentos se encuentra en revisión en la Escola Obradoiro Aixola de Marín.

Gran parte de la flota ya se encuentra en la zona de O Naval, cerca de donde se ubica el almacén que va a ser utilizado como lugar de resguardo y en el que el Concello de A Illa ha tenido mucho que ver para su consecución, especialmente el grupo de gobierno, que negoció directamente con el propietario para su cesión gratuita.

El resto de la flota, o permanece a la intemperie en O Bao a la espera del traslado, se encuentra repartida por garajes desde Pontecesures hasta Vigo. De hecho, desde que la Escola alertó del peligro que existía de que desapareciese gran parte del patrimonio marítimo de Galicia, muchos colaboradores o exalumnos de la misma, dejaron sus vehículos a la intemperie para proteger algunas de las joyas que posee la entidad con sede en A Illa. Todas ellas regresarán en breve al municipio para resguardarse en el bajo del edificio en el que se encuentra la biblioteca municipal.

La ubicación del inmueble es excelente para la Escola, ya que les permite disponer de un varadero muy próximo, como es el de O Naval. Desde la entidad se valoraba de forma muy positiva este acuerdo de cesión, sobre todo si se tiene en cuenta que varias de las embarcaciones que posee la Escola son casi ejemplares únicos de la historia marítima gallega y que corrían un excesivo riesgo de acabar pudriéndose en la playa, algo que ya no va a ocurrir.