La Xunta de Galicia, por medio de campañas como las propuestas por la Consellería do Medio Rural e do Mar; Ayuntamientos como el de O Grove, que desde hoy promueven las jornadas de la centolla; plazas de abastos con garantías de calidad, frescura y proximidad, tanto individualmente como en el seno de diferentes agrupaciones; restaurantes volcados en el uso de la materia prima de las rías gallegas, algunos de ellos incluso con reconocimientos internacionales como la estrella Michelin y asociaciones de empresarios y comerciantes que premian la fidelidad de los clientes e incentivan las compras en las tiendas locales. Todos esos segmentos o sectores lanzan una ofensiva navideña total con la que dejar a un lado la crisis, fomentar el consumo y, a la postre, arropar a la flota pesquera, marisquera y acuícola.

La idea es promocionar los pescados y mariscos frescos y de calidad, es decir, dar salida a esos productos que hacen de Arousa y el conjunto de las Rías Baixas un sitio diferente que vale la pena "saborear".

La Consellería do Medio Rural e do Mar, por ejemplo, ha firmado un convenio de colaboración con la Confederación de Empresarios de Hostalería de Galicia (Cehosga) "para promover el empleo de los productos gallegos de la peca y la acuicultura, impulsando su consumo e incrementado así su competitividad".

En plena campaña extractiva de productos tan destacados como la centolla o la volandeira -sin menospreciar el libre marisqueo que se lleva a cabo en Arousa para extraer almejas y berberecho-, el departamento que dirige Rosa Quintana quiere llegar así a más de 40.000 establecimientos de restauración gallegos en los que dar a conocer los productos "de la casa".

El secretario xeral do Mar, Juan Carlos Maneiro Cadillo, firmó ese convenio con Cehosga, de tal manera que así ser proponen "acciones específicas como la realización de estudios sobre las necesidades de compra de los productos de la pesca fresca por parte de los restauradores; análisis sobre los hábitos de consumo en el sector hostelero; y divulgación de las bondades del producto mediante talleres y/o demostraciones gastronómicas".

Pero eso no es todo, ya que se quiere "potencias el uso y promoción de los productos de la pesca artesanal con calidad diferenciada y certificación en establecimientos con sistemas de calidad implantados".

Paralelamente, la Consellería do Mar se ofrece mediante el convenio con los hosteleros -al que aporta cerca de 84.000 euros-, para "potenciar el consumo responsable de los productos pesqueros, evitando fraudes de comercialización", ya que también éste es un buen modo de incentivar el consumo, capear el temporal de la crisis y afrontar las navidades con ciertas garantías de éxito.

Del mismo modo, con el llamamiento a la confianza del consumidor en el sector y la invitación al optimismo ante la posibilidad de salir de la crisis, la consellería advierte de que se trata de apostar por Galicia y sus productos "promoviendo la sostenibilidad de los recursos pesqueros e impulsando las modalidades de pesca que favorezcan la preservación del ecosistema, la conservación de las poblaciones objeto de esa pesca y las artes consideradas sostenibles desde el punto de vista ambiental".

Pero eso no es todo, pues la Administración también aspira a conseguir "la implicación del propio sector de la pesca, el marisqueo y la acuicultura, permitiendo su participación en la cadena de comercialización".

Dicho esto, en la Consellería do Mar inciden en que el sector hostelero "puede representar un elemento diferenciador importante a la hora de ofrecer un servicio de calidad a su clientela", por eso el departamento de Rosa Quintana anima a los restaurantes a apostar siempre por la materia prima de calidad que ofrecen las rías gallegas.

Para terminar, hay que destacar que los productos gallegos llegan al mercado con las máximas garantías sanitarias gracias a las labores inspectoras de las consellerías de Sanidade y Mar, y particularmente a través del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar).