El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) está considerado uno de los centros más avanzados y rigurosos del mundo en lo que se refiere a detección de biotoxinas, hidrocarburos, metales pesados y todo tipo de elementos naturales o artificiales que puedan causar daños a las rías y sus productos. Pero además estas instalaciones ubicadas en Vilagarcía se adelantan un año a la implantación definitiva del método químico de análisis de las toxinas lipofílicas, que actualmente mantiene cerrada la mayor parte de las bateas de mejillón.

Hay que explicar que la cromatografía de líquidos con detector de espectrometría de masas (LC/MS-MS), que es como se conoce al nuevo sistema analítico impuesto por el UE, es el método de referencia desde julio de 2011 y el 1 de enero de 2015 será de obligado cumplimiento.

Como se avanzó hace meses el Intecmar se convirtió en el primer centro de control oficial de España legitimado y autorizado para acreditar o aplicar ese método, tal y como decidió la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) tras las auditorías oportunas.

Resultados brillantes

Pues bien, hasta ahora se ha estado utilizando el tradicional bioensayo en ratón -que funciona desde hace décadas en Galicia con resultados brillantes- y se han compatibilizado esos análisis con el uso del método químico antes aludido.

Se hizo -como en el episodio tóxico actual- utilizando la máquina existente en los laboratorios de Vilaxoán (Vilagarcía) que dirige Covadonga Salgado, la misma persona que confirma que se han adquirido ya dos máquinas más para efectuar los análisis químicos y que las tres estarán "plenamente operativas" a principios de 2014, es decir, con un año de antelación sobre lo previsto y lo exigido por Europa.

Parece evidente, y así lo destacan en la Consellería do Medio Rural e do Mar, que "Galicia ha hecho los deberes" para cumplir las directrices europeas y seguir siendo una referencia mundial en el control de las biotoxinas.

La propia Covadonga Salgado considera que la puesta en marcha de esas tres máquinas para realizar el análisis químico "es la adaptación definitiva al nuevo sistema, y eso a pesar de que teníamos de margen hasta 2015", pero a su juicio si Galicia produce el 98% del mejillón español y el 20% de los moluscos de la UE tiene que dar ejemplo y ser "una comunidad puntera".

Cabe recordar que en realidad, aunque fuera a modo de prueba y a título casi anecdótico, el nuevo sistema se emplea desde el año 2009 en colaboración con el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA).

"Lo que hicimos en diciembre de 2010 fue adquirir un equipo, y a partir de ahí, hasta junio de 2011, se puso en marcha todo el proceso de optimización, al que siguió todo lo relacionado con la validación del método, para lo que fueron necesarios estudios de exactitud y precisión para demostrar que es válido para cada toxina", declaró a FARO Covadonga Salgado.