El Castro de Alobre ocupa la parte alta de un monte conocido como O Montiño. Se trata de un promontorio de naturaleza granítica que se abre al litoral atlántico en el sector suroeste de la Ría de Arousa, en lo que fue una ensenada muy bien protegida.

Explican los técnicos que van a desarrollar el proyecto de puesta en valor de este conjunto arqueológico que la finca de unos 20.000 metros cuadrados "presenta hasta tres recintos de diferente altura, bien delimitados por estructuras defensivas que, adaptándose a la forma del promontorio, desmontaron sus laderas para dificultar el acceso y el tránsito hacia el recinto poblado".

La parcela de O Montiño está incluida en el PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal) de Vilagarcía, dentro del Catálogo de Bens a Conservar, grafiado en el plano con uso de suelo que aparece descrito como "Zona de protección histórico-artística". el objetivo principal de este suelo es la puesta en valor del Castro de Alobre en toda su extensión.

Los técnicos que llevan a cabo el proyecto, bajo la dirección del arqueólogo provincial, Rafael Rodríguez, subrayan también que "si bien las intervenciones efectuadas en la zona para excavar y consolidar las estructuras sacadas a la luz, no tuvieron continuidad, y en la actualidad, el estado de conservación de dichas estructuras castrexas, así como de los paneles informativos distribuidos por el recinto, son muy deficientes.

Esta situación está agravada por la falta de limpieza, mantenimiento y conservación, lo que afecta al "aprovechamiento turístico" que podría suponer para la ciudad.

Se incide en el trabajo sobre el hecho de que la localización de este yacimiento castrexo en el propio núcleo urbano de Vilagarcía "favorece el acceso y desplazamiento a pie de los visitantes, turistas y personas interesadas en profundizar en el conocimiento de la cultura castrexa y su influencia histórica en el pueblo". "El emplazamiento ofrece una interesante perspectiva sobre la ría de Arousa y el puerto de Vilagarcía", señalan.

Por otra parte, se destaca que en las proximidades del yacimiento se encuentran otros recursos de especial interés turístico que pueden complementar la visita al castro de Alobre, como pueden ser el pazo de Vista Alegre o el parque botánico Enrique Valdés Bermejo, sin olvidar los encantos naturales del municipio y otros enclaves patrimoniales.