Las quejas de vecinos sobre los constantes excesos de velocidad en algunas zonas del casco urbano, ha llevado a la Policía Local de Vilanova a iniciar una campaña de control en los puntos más conflictivos, con la utilización de un radar. Los agentes contactaron con la Dirección General de Tráfico para que les cediese un radar, recibiendo el pasado sábado uno con trípode que se puede instalar tanto en el vehículo policial como fuera de él.

Desde ese mismo día han comenzado a realizar controles de velocidad en puntos de la red viaria del municipio como la recta de As Sinas, la carretera de A Cerca, O Esteiro y en otros puntos del casco urbano, zonas limitadas todas ellas a 50 kilómetros hora pero en las que los vehículos exceden, de forma considerable esa velocidad, poniendo en riesgo a los peatones que transitan por las mismas.

El objetivo es concienciar a los conductores de que las señales de limitación de velocidad no son meramente decorativas, sino que se encuentran ubicadas en un lugar por unas causas muy concretas. Los conductores sancionados se exponen a una multa exactamente igual que si fuesen interceptados por los agentes de la Guardia Civil. Además, de la sanción económica, se le detraerán puntos del carné de conducir si la infracción es lo suficientemente importante como para ello.

La campaña de control de velocidad no es la única que van a poner en marcha los agentes de la Policía Local de Vilanova, que en los próximos días van a recibir una serie de alcoholímetros para realizar controles de alcoholemia y sancionar a todos aquellos que conduzcan bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Estos controles se intensificarán durante los fines de semana.