La Corporación de Vilanova aprobó ayer por unanimidad que el Concello medie en el conflicto abierto en el seno de la residencia Valle-Inclán. La sesión plenaria extraordinaria celebrada de mañana congregó a cerca de una treintena de exempleados, delegados sindicales y miembros del comité de empresa (además de trabajadores) del centro geriátrico de As Sinas, que se mostraron satisfechos con la decisión tomada.

La propuesta de pleno había nacido de los grupos de PSOE y BNG, después de hablar con la parte crítica con la gestión que está llevando a cabo el actual director, Enrique Martínez.

La sesión comenzó con la intervención del miembro de la Confederación Intersindical Galega (CIG) Xoán Xosé Bouzas Aboi, "Tupi", que habló en nombre del comité de empresa y los empleados allí presentes.

Bouzas relató los problemas que desde hace dos años arrastra la empresa Viajes Silgar, responsable de la residencia, dirigida por Francisco Rodríguez Janeiro. Según el sindicalista existen motivos legales para que los propios empleados puedan reclamar la "liquidación de la empresa", pero no lo hacen para evitar perjuicios a los residentes.

"A día de hoy la empresa arrastra una deuda superior a los cuatro millones y Janeiro sigue constando como administrador único", añadió Bouzas Aboi.

Una postura bien recibida

Después, Gonzalo Durán leyó un comunicado de parte de los trabajadores diciendo que el comité de empresa no les representa y que ahora la residencia tiene más empleados que en 2012, cosas que los presentes negaron.

El alcalde les dijo que tienen "toda mi solidaridad" y les puntualizó que "no sería buena idea reprobar a la empresa y pedir a la Xunta la retirada de sus subvenciones, porque eso podría abocarla al cierre y sería muy duro perder una empresa que lleva 23 años en Vilanova".

Sin embargo, se postuló para hablar con Francisco Janeiro y con el director de la residencia, que, según el comité de empresa, lleva sin acceder a reunirse con ellos desde que lo hizo por primera y única vez en febrero. "Tampoco atendió a las exigencias de Inspección de Traballo", añadió el sindicalista.

Gonzalo Durán también asegura que se pondrá en contacto con la Consellería de Traballo "para que medie, no para que inspeccione", como solicitaba en principio la oposición a través del texto de su moción.

Los trabajadores presentes en el salón de plenos aprobaron la decisión del alcalde y toda la Corporación y que compromete al regidor a interceder ante la dirección del centro para tratar de solucionar un conflicto laboral que, lejos de calmarse, se ha ido complicando cada vez más. Tanto, que actualmente los trabajadores están divididos en dos bandos, los que apoyan al director y los que le achacan su falta de diálogo y los despidos efectuados.