El precio de referencia de la uva albariña para la próxima campaña será unos 40 céntimos inferior al de 2012, si prospera el acuerdo informal al que llegaron esta semana representantes de los viticultores, de las bodegas y de la administración.

En un principio se ha hablado de un precio de referencia de un euro por kilo para la uva de 13 grados de graduación alcohólica -es decir, de gran calidad-, mientras que para las demás será variable. Para uno de los sindicatos con mayor representación entre los viticultores, Unións Agrarias (UU AA), este precio es inasumible "puesto que significaría que los viticultores vendan por debajo del coste de producción", en palabras de Manuel Ángel Dopazo, responsable del sindicato en O Salnés.

Además, Dopazo plantea que ese precio significa una nueva pérdida adquisitiva para los productores, por cuanto que el año pasado la uva de 13 grados se vendió a 1,40 euros el kilo. Por todo ello, Dopazo plantea que aunque su central está a favor de los contratos homologados, podrían no firmarlo "puesto que no estamos dispuesto a aceptar cualquier precio".

En cualquier caso, este podría ser el primer año desde 2006 que no hay un precio mínimo en los contratos homologados, según UUAA, puesto que parece ser que el Tribunal de Competencia ha advertido a la administración de que este tipo de acuerdos de precios vulneran las leyes de competencia comercial.

Las previsiones del Consello Regulador de Rías Baixas apuntan a que la próxima vendimia será abundante -con un rendimiento medio de 8.000 kilos de uva por hectárea- y que en O Salnés empezará en torno al 25 de septiembre.