El Servicio Municipal de Emerxencias de Vilagarcía es uno de los que, por si acaso, ha decidido aumentar el número de retenes, que es el personal que pese a no estar de guardia está cerca de la ciudad y pendiente del teléfono para acudir inmediatamente si se produce una adversidad.

Así, si lo habitual es que haya una o dos personas como retén, estos días hay un fijo de tres, listos para apoyar inmediatamente a los otros tres de guardia. En Vilanova, por su parte, también han activado a los miembros de la cuadrilla y a los voluntarios de Protección Civil, y desde mediados de la semana pasada están todos localizados y listos para salir si es necesario.

Por otra parte, una asociación de profesionales de extinción de incendios forestales (Apropiga) que dependen de la Xunta critica la fragmentación de las brigadas -las hay que dependen de varias empresas y de los concellos- y la falta de medios humanos y materiales en los equipos autonómicos.