Varios de los miembros del operativo llevan varias Vueltas a sus espaldas. En algunos casos incluso se superan la decena de años detrás del buen funcionamiento de todo. Son precisamente los más veteranos los que no dudan en reconocer que la crisis también se está haciendo notar en todo lo que genera un evento de tales características.

La reducción de los operarios ha adquirido cifras alarmantes en los últimos diez años. Algunos de los preguntados reconoce que "hemos llegado a ser cerca de tres mil personas, pero ha tocado adaptarse a las circunstancias y la Vuelta lo está haciendo muy bien".

La intensidad de los días de competición fue otra de las cuestiones mencionadas por sus trabajadores que nunca olvidan el cansancio acumulado cuando concluye la edición.