Los trabajadores despedidos de la residencia geriátrica Valle Inclán, de Vilanova, continúan con las protestas e iniciativas en contra de los retrasos en los pagos y los despidos, cuando ya suman 23 las personas que han perdido su puesto de trabajo, según los sindicatos.

El secretario de la CIG, Xoán Xoxé Bouzas, afirma que además de las medidas civiles que están llevando a cabo en contra del equipo directivo de la empresa, también comenzarán con las denuncias penales. "Estamos frente a un señor que utiliza las difererentes empresas para mover trabajadores y recursos económicos. Además en el registro civil no constan las cuentas de Viaxes Silgar ni de las otras dos empresas de los ejercicios del 2012. Estas anomalías son las que vamos a trasladar al juzgado penal", dijo Bouzas.

Además, aclaró el secretario, a pesar de que le empresa estuvo en un concurso de acreedores no se están cumpliendo las medidas allí fijadas. "Sabemos que hay gente que está sin cobrar. Esta situación va a provocar que los acreedores recurran y que finalmente entre en liquidación", aseguró Bouzas.

Siguen las movilizaciones

Los trabajadores despedidos y los sindicatos continúan las movilizaciones para que estas personas vuelvan a sus puestos de trabajo. Tras haberse juntado una y otra vez frente a la puerta de la residencia e incluso delante de la casa del dueño de la empresa, hoy vuelven a la residencia para pedir la readmisión de los despedidos.

El lunes, jornada en la que la Vuelta ciclista a España pasa por As Sinas, se concentrarán de nuevo. "Mientras todos disfrutan con la serpiente multicolor nosotros defenderemos el trabajo digno", contó Bouzas.

Además el martes tienen prevista una reunión en la Consellería de Traballo para tratar la situación. "La Xunta se tiene que implicar en ese conflicto. Es una empresa que tiene subvenciones públicas por lo que tiene que tomar cartas en el asunto", dijo el secretario de CIG. En cuanto a la celebración del pleno en Vilanova, espera que se produzca después de la Vuelta.