-¿Cómo van los preparativos para el tan esperado comienzo?

-Llevamos unos días trabajando muy duro para que todo esté listo y con plenas garantías, pero ya podemos asegurar que el sábado Vilanova parecerá otra. Las calles van cogiendo forma y eso que aun nos quedan pequeños detalles de decoración y montaje.

-La principal duda era la seguridad al transportar a los ciclistas hasta la batea, ¿está solucionado?

-Sí, no hay ningún problema. Tanto el martes como el miércoles hemos estado haciendo pruebas con las embarcaciones, y después de ajustar algunos detalles técnicos, podemos garantizar que no hay ningún tipo de riesgo.

-Al ser una contrarreloj, debe estar todo milimetrado. ¿No será un tanto arriesgado deportivamente hablando hacer una salida tan vistosa?

-Podía parecer que sí, pero tanto el alcalde de Vilanova como desde Unipublic han apoyado esta idea, y contamos con el refuerzo de dos catamaranes, que junto con las tres lanchas ya contratadas, serán las encargadas de transportar a los equipos hasta la plataforma flotante en el tiempo previsto.

-¿Ha visto a Vilanova preparada para un evento de esta magnitud?

-Tengo que decir que estoy gratamente sorprendido. Todo está perfectamente organizado, hemos podido instalar la zona de calentamiento al lado de la lonja, lo que nos permitirá embarcar a los equipos cómo y cuando queramos, al estar pegada al mar.

-La salida, todo depende de la marea...

-Cierto, pero nuestros expertos tienen todo estudiado para que coincida justo cuando el nivel del mar se sitúe a la altura de la propia batea, después de ver las pruebas puedo asegurar que será una de las salidas más vistosas de la historia del ciclismo en este país. No defraudará, eso está claro.