Los comercios de Arousa capean como pueden el temporal de la crisis. Si bien resulta una evidencia el cierre de negocios asfixiados por la situación económica (proliferan los bajos vacíos y carteles de se traspasa o se alquila), los que se mantienen en pie han registrado unas ventas en julio y agosto similares a las del verano pasado. Así lo aseguran los representantes de las asociaciones de comerciantes de Vilagarcía (Zona Aberta), Cambados (Zona Centro) y Vilanova Centro, quienes atribuyen este mantenimiento de actividad al buen tiempo que ha acompañado a la comarca en la temporada estival, así como la importante afluencia de turistas en este mes de agosto y la inminente salida de La Vuelta Ciclista a España.

Aunque los niveles de actividad nada tienen que ver con los de épocas de bonanza, la campaña de rebajas que está a punto de concluir -el 1 de septiembre- se cierra en Arousa con un volumen de ventas "aceptable", a tenor de la caída del consumo generalizada que se viene experimentando desde el inicio de la crisis. Hay que tener en cuenta que la nueva Ley de Comercio permite a los establecimientos ofrecer descuentos todo el año, una opción con un seguimiento muy desigual en la comarca.

La presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán, valora que el periodo de descuentos iniciado el 1 de julio "ha ido más o menos como el año pasado". "Agosto está siendo mucho mejor que julio por el tiempo y porque hay más gente en la ciudad", agrega la comerciante. En cuanto a los descuentos, precisa que se sitúan en niveles similares a los de la campaña de 2012, de hasta el 60%. "Los sectores que más venden en rebajas son textil y calzado", expresa Louzán.

Su homólogo en Cambados, Juan Rey, también sitúa el volumen de ventas de julio y agosto en niveles del año pasado. Incluso destaca la apertura de nuevos negocios en los últimos meses. "Ha abierto una tienda de fotos, una de ropa infantil, otra en la avenida de Vilariño y dos en Fefiñáns", apunta el presidente de Cambados Zona Centro, un colectivo que reúne a unos 120 comercios.

El representante de Vilanova Centro (asociación que aglutina a 46 negocios), Ramón Cardalda, recalca que los descuentos en estas rebajas han alcanzado en ciertos casos el 70%, ofreciendo así saldos más agresivos que el verano anterior. Por tanto, la facturación en el sector se ha visto mermada. "La campana fue muy floja, más o menos como el año pasado. Nos mantenemos, pero no damos mejorado", expresa Cardalda.

Por su parte, Marcos González, presidente en funciones del Consorcio de Comercio do Salnés, coincide con los demás representantes del sector consultados en la existencia de una gran afluencia de visitantes este mes de agosto en toda la comarca de O Salnés. Pero descarta que este incremento del turismo haya repercutido de forma positiva en el sector. "Las rebajas pasaron sin pena ni gloria. Fueron muy pobres. En Cambados se ve ambiente en la calle pero pocas personas compran. Antes volaban los estuches de vino y ahora apenas se ve a gente con bolsas", comenta Marcos González, quien calcula que las ventas cayeron un 25% en relación a las rebajas del año pasado. "Los descuentos fueron más altos, de hasta el 70%, ante la desesperación de las tiendas de vaciar mercancía", lamenta.