Las grandes bodegas y cooperativas de la denominación de origen Rías Baixas han dado instrucciones a los viticultores para que apliquen la próxima semana los últimos tratamientos fitosanitarios -en caso de que sean necesarios-, para de ese modo poder empezar las vendimias en torno al 22 o 23 de septiembre si se da el caso de que la uva madura lo suficiente.

La Estación Fitopatolóxica do Areeiro indica que en estos momentos no hacen falta tratamientos para el mildiu, pues la uva ya ha entrado en la fase de envero, y además el tiempo seco y soleado evita la proliferación del hongo, pero de todos modos suele darse un último tratamiento con fungicidas a base de cobre para proteger la hoja. Y éste último tratamiento debe darse al menos 21 días antes del comienzo de la vendimia, aunque en algunas bodegas prefieren dejar pasar 30 días entre la última aplicación y la recolección.

Así las cosas, tanto la Cooperativa Vitivinícola Arousana como Martín Códax están indicando a sus productores que si van a dar algún tratamiento al viñedo lo hagan como muy tarde el 1 de septiembre, mientras que en Condes de Albarei toman una decisión en la reunión del consejo rector de hoy. Otra de las bodegas de mayor envergadura de la comarca, Bouza do Rey, también ha dado indicaciones para no aplicar ningún fitosanitario después del 1 de septiembre.

De todos modos, los técnicos de campo mantienen la previsión de que el grueso de la vendimia empiece en la última semana de septiembre o la primera de octubre. "Tal y como está la situación ahora mismo nosotros damos por descartado que se pueda empezar antes del 25 de septiembre", aseguran en la Cooperativa Vitivinícola Arousana. Y es que el envero -o "pintado" de la uva- lleva mucho retraso, y hay fincas enteras donde todavía no se aprecia este proceso natural. En cambio, sí se aprecia un viñedo muy sano y "limpio".