La situación ambiental en el río de O Con es algo mejor desde As Martices para arriba, aunque tampoco pueda calificarse de buena. Cobo sostiene que en el tramo medio del cauce sí existen poblaciones "estables, aunque pequeñas", de trucha, reo o anguila.

Asimismo, ya se ha detectado la presencia de especies invasoras, como el cangrejo rojo americano, la gambusia o la penca, que es una especie habitual en otros ríos de la península, pero poco usual en Galicia. Se trata de especies introducidas a menudo adrede por el hombre, y cuya presencia puede alterar notablemente el ecosistema.

El cangrejo americano, de hecho, es una de las 20 especies invasoras más peligrosas que existen, y puede provocar la extinción fulminante del cangrejo autóctono, aunque en O Con éste último ya no existía. Por el momento el cangrejo americano solo ha sido visto en el embalse, aunque es probablemente que también esté río abajo.

También la vegetación de ribera está muy mermada. Hasta As Martices se encuentran especies invasoras, como acacias o eucaliptos, así como prados y fincas agrícolas que llegan a la orilla. En cambio hay pocos alisos (ameneiros), que sí es un árbol propio de los márgenes fluviales.

15 meses en el mar

La Estación de Hidrobioloxía están realizando una investigación sobre la lamprea. Ésta se hace en muchos casos rémora de los mújeles, que la introducen en los ríos. Así, los técnicos pescaron esta especie y marcaron las lampreas, para después soltarlas de nuevo. Una de ellas volvió a entrar después en un río, y fue capturada en Pontecesures, por donde pasa el Ulla. Gracias a eso el equipo de Cobo supo que aquella lamprea había echado 15 meses en el mar antes de volver al agua dulce, puesto que hasta entonces nadie sabía con certeza cuanto tiempo pasan la lamprea en el mar.