La comarca de O Salnés lleva una semana en la que los incendios forestales están al orden del día. Un fuego de 2.500 metros cuadrados en A Illa abrió la temporada el domingo, seguido de una quema de rastrojos incontrolada en Vilanova. El lunes se produjo otro incendio en Ribadumia. Ayer ocurrió en A Laxe, en el municipio de Vilagarcía.

Los efectivos de Protección Civil de la capital arousana recibieron la alerta a las 14,15 horas. El incendio tenía lugar en un terreno particular de la calle Canteira, en A Laxe, a causa de una quema incontrolada. En un primer momento saltó la alarma por la proximidad de viviendas, aunque afortunadamente todo se quedó en un susto y no fue necesario desalojar ninguna casa.

En la finca no había ningún inmueble que pudiese verse amenazado por las llamas.

Al parecer, la quema estaba autorizada y sus autores la habían apagado, pero una corriente de aire pudo reavivar el fuego. Hasta tres vehículos del servicio municipal de emergencias se desplazaron a la zona. También intervinieron los forestales de la Consellería de Medio Rural. A las cuatro de la tarde el fuego ya estaba controlado y completamente extinguido.

Las llamas calcinaron aproximadamente unos 500 metros cuadrados de vegetación, perteneciente a monte bajo. Fuentes de emergencias precisan que en este tipo de terreno hay que ser especialmente cuidadoso a la hora de sofocar el fuego de una quema porque puede volver a reproducirse con cierta facilidad.

A la hora de solicitar los permisos para deshacerse de rastrojos, es distinto el agrícola que el forestal, este último mucho más restrictivo.