La Consellería do Medio Rural aclaró ayer que la orden que regula las ayudas para las brigadas municipales de prevención y extinción de incendios forestales no obliga a los ayuntamientos a contar con cinco hectáreas de monte municipal.

En este sentido, la Xunta apunta que a lo que están obligados los concellos es a desbrozar en tres meses cinco hectáreas de terreno, pero que éstas pueden ser de monte municipal, de propietarios desconocidos, o de caminos forestales municipales que no sea posible limpiar con equipos mecanizados.

Varios alcaldes de O Salnés afirmaron anteayer que la orden de la Xunta les generó muchas dudas, pues según la lectura que ellos realizaron del texto se obligaba a los concellos que quisiesen contar con una brigada subvencionada a disponer de cinco hectáreas de terreno público.

Así lo entendieron, por ejemplo, los regidores de A Illa, Cambados o Meaño. La alcaldesa de ésta última localidad, Lourdes Ucha afirmó que "la principal traba" con la que se encontraban a la hora de pedir la brigada era la disposición de las cinco hectáreas. Luis Aragunde, de Cambados, reconoció que había encargado un informe al aparejador y que se había solicitado a la Xunta que permitiese la inclusión de los caminos en las cinco hectáreas. Y el alcalde de A Illa, Manuel Vázquez asegura que el texto era tan ambiguo que incluso se mandó un escrito a la Xunta desde la federación de municipios (Fegamp) pidiendo una explicación clara.

Pero el departamento que dirige Rosa Quintana contestó ayer que la redacción de la orden es explícita, y que el requisito que se pide a las administraciones locales es que desbrocen 50.000 metros cuadrados en tres meses, pero que estos no tienen por qué exclusivamente de monte municipal, sino que también se pueden incluir pistas donde no entren los tractores y parcelas sin un propietario conocido.

Pero aún así, hay ayuntamientos que podrían tenerlo difícil para poder cumplir ese requisito. La alcaldesa de Ribadumia, Salomé Peña declaró ayer que ella está muy interesada en pedir la brigada para reducir el riesgo de incendios, y que incluso estudió presentar una solicitud conjunta con el municipio de Meaño "pero aún así creo que no seremos capaces de justificar esas cinco hectáreas de terreno".

Además de Ribadumia y Meaño, otros ayuntamientos que todavía no han tomado una decisión definitiva son A Illa, Catoira y Vilagarcía. Ya han dicho que no Meis y O Grove -en este últimos porque cuentan con un equipo de emergencias propio- y sí que la pedirán Vilanova, Cambados y Pontecesures. En este último concello piden cuatro trabajadores.