La Guardia Civil confirmó ayer que todavía no se ha practicado detención alguna en relación con el crimen cometido el miércoles de madrugada en el Concello de Valga, donde apareció acuchillado y semicalcinado el vecino José Manuel Burés Otero, de 92 años.

La investigación sigue abierta y no se descarta ninguna hipótesis, si bien es cierto que, como se indicaba ayer, todas las miradas apuntan a un vecino que ya habría robado a la víctima en varias ocasiones anteriores y que en una de ellas incluso la amenazó poniéndole un cuchillo en el cuello.

Aunque ese individuo es para la mayoría de los vecinos el principal sospechoso, la Guardia Civil no ha querido pronunciarse al respecto, aferrándose al secreto de sumario decretado por la jueza.

Quizás sea preciso esperar, para empezar a entender lo sucedido en la vivienda de José Manuel Burés Otero, hasta la semana que viene, cuando se conozcan los resultados definitivos de la autopsia que se le practicó en la Unidad de Antropología Forense situada en Verín, donde también se niegan a ofrecer información sobre el número de puñaladas recibidas por el vecino valgués o cualquier otro detalle, pues consideran que puede interferir en la investigación.

A la espera de que se detenga al autor del asesinato, los vecinos de Valga insisten en que "hay que actuar con rapidez, ya que todos estamos intranquilos".

Algunos ciudadanos indicaban ayer que "no es fácil dormir cuando piensas que al lado de tu casa mataron a un vecino, y sobre todo cuando te paras a pensar que el autor del asesinato sigue suelto".

Puestos a plantear este tipo de temores hay incluso ciudadanos que plantean que, si no se detiene antes, el autor de la muerte de José Manuel Burés Otero podría atreverse a acudir a su entierro.

A este respecto, hay que aclarar que estaba previsto que los restos mortales, tras realizarse la autopsia en Verín, llegaran al filo de las once de la noche de ayer al tanatorio municipal de Valga. Desde este lugar va a ser conducido el cadáver a las 11,45 horas hasta la iglesia parroquial de Santa Columba de Cordeiro, donde a mediodía se celebra el funeral corpore insepulto para, seguidamente, dar sepultura al nonagenario en el cementerio.

En la esquela elaborada por Pompas Fúnebres de Padrón puede comprobarse que José Manuel Burés Otero, "O Rato", viudo de Aurita Quintana Ons, deja nueve hijos vivos, aunque en realidad tuvo "trece o catorce" vástagos.