El PSOE solicitó la anulación de las cuentas del Concello en NCG Banco "en apoyo a los afectados por las preferentes y subordinadas". El gobierno argumentó que esa petición no es posible cumplirla porque Ravella tiene una deuda de 5.349.000 euros con la entidad financiera, según desveló Llovo. Además, el Ejecutivo defendió que la mitad de los vilagarcianos que no tienen sus impuestos domiciliados eligen NCG para pagarlos. En total, son 17.000 recibos.