O Grove iniciaba hace un par de semanas la "operación bikini" de sus principales playas, inventariando las deficiencias detectadas en accesos, aparcamientos, senderos y puestos de vigilancia. Ahora afronta ya el balizamiento de sus playas más importantes y del entorno del puerto de Pedras Negras.

El Concello actúa, por tanto, en las zonas distinguidas un verano más con la Bandera Azul que acredita tanto la calidad de las aguas como la importancia de los servicios disponibles, entre los que destaca todo lo relacionado con la seguridad, la prevención y el bienestar de los usuarios. Y eso es, precisamente, lo que se busca con el balizamiento de los arenales y sus zonas de baño más representativas, desde A Lanzada a Area Grande, pasando por Area da Cruz, Raeiros, As Pipas y Reboredo.

La idea es dejar todas a puntos en cuestión de días, reservándose para el último momento -por aquello de ser la más expuesta a los vientos y las corrientes oceánicas más intensas- la actuación en la playa de A Lanzada. En este caso concreto, cabe puntualizar, es preciso realizar un trabajo especial, pues hay que acotar una zona específica para la actividad de los aficionados al surf y deportes náuticos similares.

Ese espacio acotado en el emblemático arenal va a situarse en medio del tramo comprendido entre el aparcamiento central del istmo -antiguo aeródromo- y los límites fronterizos con Noalla (Sanxenxo).

Se eligió esa espacio para favorecer la práctica de dichos deportes teniendo en cuenta que es la zona menos frecuentada por los bañistas, que suelen situarse en el entorno de los diferentes aparcamientos y en la parte de playa que va desde el parking central hasta el centro vacacional.

Lo que hace el Concello de O Grove, por tanto, es preparar los arenales para garantizar tanto su disfrute por parte de todo tipo de usuarios como la seguridad y protección de los mismos.

Son prácticas que se llevan a cabo todos los veranos, pero que en esta ocasión cobran, si cabe, mayor protagonismo. Y es que acotar arenales es algo regulado no por uno, sino por tres aspectos o mandatos clave: una ordenanza, un reconocimiento nacional en materia de seguridad y un novedoso pliego de condiciones para los servicios de temporada. Se resumen a continuación:

La ordenanza. En primer lugar hay que tener en cuenta que O Grove estrena una ordenanza municipal reguladora del uso y disfrute de las playas, y en el articulado de la misma ya se establece la existencia de zonas específicas para diferentes usos, que es lo que se busca con este balizamiento.

Esa normativa dice, entre otras cosas, que entre los servicios y obligaciones del Concello está "el mantenimiento de la zona de baño totalmente despejada de animales u objetos que puedan representar peligro para los bañistas; señalizar las zonas de baño de acuerdo con la clasificación establecida; evitar toda clase de actividades que resulten peligrosas para los usuarios y ayudar a las embarcaciones o personas que realicen prácticas náutico-deportivas en las zonas próximas a las playas".

En otro de los apartados de la ordenanza se aclara que pueden practicarse surf, windsurf, bodyboard, piragüismo y deportes semejantes en las zonas de baño si se habilitan espacios propios para ello, "con el fin de evitar los daños que su práctica pueda causar a los demás usuarios".

Asimismo, también en relación con el balizamiento de las playas y el puerto de Pedras Negras que realiza actualmente Protección Civil, la citada ordenanza municipal puntualiza que "en las zonas de baño balizadas está prohibida la navegación de recreo o deportiva y la utilización de cualquier tipo de medio flotante movido por vela o motor; en las zonas no balizadas se prohibe la navegación en una franja de mar contigua a la costa de 200 metros de ancho, en las playas, y de 50 metros en la costa restante, y tampoco se permite dejar en zona pública embarcaciones, remos, tablas de surf, remolques o anclas".

"Distinción temática". La responsabilidad del Concello no se limita solo a la citada ordenanza municipal. Es todavía mayor porque O Grove puede presumir por primera vez en su historia de poseer de una "Distinción temática" en materia de salvamento y socorrismo.

Concedida por la misma organización que entrega las Banderas Azules -la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac)-, este año solo se ha entregado esta marca de calidad y diferenciación a tres localidades de España, y una de ellas es la grovense.

"Esto nos anima aún más a hacer las cosas bien, para demostrar por qué se nos ha dado tal distinción", explica el concejal galeguista Alfredo Bea García, principal artífice de ese logro en su condición de responsable de Seguridad Ciudadana.

Fue el citado edil, junto al asesor de su departamento, Víctor Otero Prol, quien presentó el ambicioso expediente de solicitud de esta "Distinción temática", y en ese documento, entre otras cosas, se detallan los tipos de uso de cada arenal y la delimitación de sus zonas de baño, entrada de embarcaciones o prácticas deportivas, que, es, cabe insistir, lo que se hace en la actualidad por medio de Protección Civil. A este respecto, Adeac destaca el esfuerzo de municipios como el grovense para conseguir su "Distinción temática", y hace constar que este tipo de marcas "influyen de una forma clara y determinante en la mejora de muchas playas y de sus servicios, comprobándose una evolución muy positiva más allá de los criterios exigidos en Bandera Azul, en el servicio de salvamento y socorrismo".

Servicios de temporada. El tercer gran aspecto que, sin duda, condiciona u orienta el balizamiento actual de las playas hace referencia al pliego de condiciones para la adjudicación de los servicios de temporada en los arenales grovenses. Como se avanzó en su momento, incluye un ambicioso y novedoso articulado en el que, por ejemplo, se incluye la posibilidad de explotar dos escuelas de surf o deportes similares en A Lanzada, además de autorizarse una tercera, estrechamente ligada al kitesurf, en la playa de Mexilloeira.

La puesta en marcha de tales escuelas, lógicamente, también justifica el balizado de las aguas y el acceso a las mismas que se realiza en la actualidad.

En el pliego de condiciones aludido, sin ir más lejos, se hace constar que "será el Ayuntamiento el que colaborará, en la medida de sus posibilidades, en el balizamiento y señalización de las zonas de desarrollo de los cursos y fijará unas normas de uso y funcionamiento de las escuelas con el objetivo de ayudarles en la mejor realización de su actividad, y siempre sin entorpecer el desarrollo y disfrute de los usuarios de las playas".