La Fiscalía de Pontevedra pide siete años de cárcel para Manuel L.G., un vecino de Vilagarcía de Arousa de 47 años, como presunto responsable del atraco de la sucursal bancaria que Novacaixa Galicia poseía en la parroquia vilanovesa de Baión. Los hechos de los que está acusado el vilagarciano se remontan al pasado 7 de junio de 2012 y van a ser juzgados en la Audiencia Provincial de Pontevedra en el día de hoy. Se le imputa un delito de robo con intimidación mediante uso de arma por el atraco en la sucursal bancaria.
El Ministerio Fiscal considera probado que el vilagarciano accedió al interior de la sucursal sobre las 11,30 del 7 de junio de 2012, "y con la intención de enriquecerse ilícitamente, abordó a los empleados de la sucursal, conminándoles con un cuchillo a que le entregasen la cuantía de 9.000 euros, abandonando con posterioridad el establecimiento una vez alcanzado su objetivo". El asalto se realizó a cara descubierta y en el interior de la sucursal en esos momentos se encontraban la directora de la sucursal, un trabajador de NCG y un cliente, a los que el acusado no causó ninguna herida.
Tras el robo, Manuel L. G. se refugió en Santiago de Compostela, aunque sería detenido el 19 de junio de ese mismo año en la localidad coruñesa de Boiro por agentes de la Guardia Civil que llevaban varios días tras su pista. De hecho, los agentes decidieron intervenir aquel día al sospechar que su desplazamiento a la localidad de Barbanza escondía un nuevo atraco a otra sucursal.
El escrito de la Fiscalía hace hincapié en el hecho de que Manuel L.G. es reincidente, ya que ha sido condenado por delitos similares en las provincias de León y Barcelona en 2005 y 2007.
La sucursal de NCG de Baión, cerrada el pasado mes de diciembre al público, se convirtió durante muchos años en el objetivo prioritario de los atracadores de banco, debido sobre todo, a que se trataba de una oficina pequeña que contaba con una fácil vía de escape, al pasar por delante de sus puertas la PO-531, lo que facilitaba la huida a sus atracadores.
