Uno de los asuntos que centró las críticas de la oposición fue el horario del pleno que se celebra mañana y que supone la continuación del suspendido el lunes. A diferencia de las sesiones ordinarias, que se celebran a las cinco de la tarde, la del viernes (extraordinaria) comenzará a las nueve de la mañana, una hora que genera ciertas dificultades de asistencia a algunos concejales, como Lino Mouriño (PSOE) o Ramón Bueno (EU), según se quejaron ayer. La socialista Tania García quiso dejar claro que nadie les consultó su disponibilidad para acudir en ese inusual horario al pleno. La portavoz del principal grupo de la oposición sospecha que el cambio responde a "intentar esconder la comparecencia del edil de Cultura sobre las subvenciones". La representante del BNG, María Villaronga agrega que "es una forma de coartar" la posibilidad de los vecinos de asistir al pleno.