Desde hace 63 años las aguas del Ulla aportaron a los pescadores 8.608 salmones, según los datos que maneja la Consellería de Medio Ambiente. Pero en la actualidad el que muchos consideran el "rey del río" brilla por su ausencia tanto en éste como en otros cauces fluviales. Y eso no es todo, pues parece que las truchas tienen un tamaño excesivamente pequeño.

Así lo explican los pescadores consultados el domingo, mientras participaban en la campaña iniciada el 17 de abril para la trucha y el reo, ampliándose desde el 1 de mayo a la trucha de montaña y el salmón.

Ilusionados casi como el primer día, y con la esperanza de obtener en cada lance el mejor de los ejemplares, no es menos cierto que en las palabras de los pescadores se aprecia cierta resignación, y casi decepción, cuando hacen balance de las primeras semanas de la presente temporada.

"Hay bastante reo, pero los salmones no pican y las truchas tienen un tamaño muy pequeño", explicaba uno de los pescadores, mientras recogía el sedal de su caña y en el anzuelo traía una trucha del tamaño de una cajetilla de tabaco que, evidentemente, devolvió al agua.

Posible contaminación

A pie de coto, y observado desde muy cerca por varios curiosos que comentan la plasticidad de los lances, otro aficionado se pronunciaba en términos semejantes y apuntaba a "la contaminación o los vertidos en la parte alta del río" como posible causa de la disminución de las capturas.

Es evidente que lo que sucede ahora nada tiene que ver con lo que ocurría entre los años cincuenta y ochenta. Fue en los noventa cuando empezó a apreciarse en el Ulla una brusca reducción de especies como el salmón, de ahí que empezaran a aplicarse cupos máximos de capturas por temporada.

Cabe explicar que en 1970 y 1981 se pescaron en este río más de medio millar de salmones, mientras que en 1993, 1998 y 1999 no se pescó ningún ejemplar en el Ulla.

En la pasada campaña, la de 2012, se cerró con 18 salmones capturados en los cotos de Couso, Sinde y Ximonde.

En el año 2003 habían sido 15, en 2004 fueron 29 ejemplares, en 2005 se pescaron 24, en la temporada de 2006 los pescadores lograron 36 salmones, en 2007 pescaron 40, en 2008 los cotos salmoneros del Ulla dieron 50 peces, en 2009 bajaron a 30, en 2010 lograron uno menos y en el año 2011 la campaña se cerró con 35.

Son alrededor de 60.000 las personas que se benefician de más de 205.000 permisos de pesca fluvial que se reparten en 144 cotos pertenecientes a los ríos gallegos, entre ellos el Ulla y el Umia.

Cupos

El cupo autorizado conjuntamente para cotos tan populares como Couso, Sinde y Ximonde, en el tramo medio del Ulla, se sitúa en los 35 ejemplares de salmón, advirtiéndose de que cada pescador solo puede capturar un pez cada día, con una talla mínima de 40 centímetros. La campaña continuará hasta el 31 de julio, y en el supuesto de que dicho cupo se complete antes puede practicarse la pesca sin muerte.

En cuanto a la captura de trucha, para poder pescarla es precisa la licencia de pesca fluvial y el permiso correspondiente para actuar en un coto.

Se establece que cada pescador podrá capturar entre 5 y 10 piezas por jornada, según la masa del agua, advirtiéndose de que la dimensión mínima de la especie oscila entre los 19 y los 23 centímetros y de que en los cotos consorciados con las sociedades colaboradoras de pesca se prolonga la temporada hasta el 30 de septiembre en la modalidad de captura sin muerte.

En lo referido al reo, puede destacarse que cada caña podrá capturar dos piezas en el río Umia, ocho en A Pontenova y cinco en otras masas de agua, siempre por jornada y con una dimensión mínima de 25 centímetros en A Pontenova y de 35 centímetros en los demás ríos.