La rotonda de Altamira, que se está construyendo en la PO-550 a su paso por Dena, ha comenzado a recibir duras críticas por parte de los vecinos. Estos opinan que al quedar desviada del eje natural de la carretera provoca cierta inseguridad en ese punto ya que los vehículos que bajan de Vilalonga no tienen necesidad de circunvalarla y seguirán entrando en el centro urbano prácticamente en línea recta. La asociación de vecinos Santa Lucía, que preside José Conde García, se ha hecho eco de estas quejas a través de un comunicado en el que habla de una "rotonda atípica y nada centrada", máxime teniendo en cuenta que "a 500 metros existe otra glorieta -en referencia a la que da acceso al Erosky Center en Vilalonga- que hace la misma función y no fue necesario variar el eje de la misma con respecto al vial, ni tardaron tanto tiempo en construirla". Conde también hace alusión a la obra, que se inició hace 10 meses. El colectivo denuncia además que "numerosos vecinos que fueron expropiados para realizar las obras siguen aún sin cobrar".

Los vecinos apuntan que una vez cerrado el perfil de la citada rotonda se comprueba que la misma queda desviada en exceso del eje natural del vial, al ubicarse prácticamente en un lateral de lo que era la carretera original. Ello obliga a los vehículos que circulan en dirección a O Grove a bordearla casi por completo, mientras que los que bajan de Vilalonga la afrontan con un rodeo mínimo, tanto que permite su entrada en el casco urbano de Dena prácticamente en línea recta. Los vecinos entienden que ese será un "ceda el paso" delicado y temen los despistes o las imprudencias de algunos automovilistas, lo que resultaría peligroso máxime teniendo en cuenta la presencia en ese punto de un paso de peatones donde ya se han registrado atropellos mortales.

Preguntada sobre el particular la alcaldesa Lourdes Ucha reconoce que "visualmente yo también soy de la opinión de que la rotonda debería estar algo más centrada, pero los ingenieros responsables del proyecto me aseguraron a pie de obra el mismo miércoles por la mañana que cumple toda la normativa y que va a ser segura". "Ellos precisaron -continúa Ucha- que para que la rotonda estuviera más centrada era necesario ir encima de una vivienda de la zona". "Por la tarde volví a visitar la zona en compañía de agentes de la policía local y comprobamos durante un tiempo como circulaba el tráfico y, la verdad, durante el instante que estuvimos allí, los conductores respetaron en todo momento la señalización y la manera de circular".