Ampliar las zonas extractivas se ha convertido en uno de los principales objetivos de las mariscadoras de A Illa de Arousa, que han presentado a la Consellería do Mar planes de regeneración para tres playas diferentes que se encuentran degradas por el efecto de las mareas y por la acumulación de fangos. La actuación en los tres arenales va a ser muy similar a la que se realizó en otros dos puntos del litoral isleño en los dos últimos años, los entornos de O Campo y Naval, donde se realizó un importante aporte de arena para garantizar la producción de almeja. En estos dos últimos casos, la particularidad que los identifica es que se trata de dos de los puntos portuarios más importantes del municipio después de O Xufre.

El primero de los arenales que plantean recuperar es la de Cabodeiro, un arenal, explica la presidenta de las mariscadoras, Luisa Castro, "muy fondo que posee un terreno muy duro, por eso necesita una importante aportación de áridos". El segundo punto a regenerar es la zona Abilleira-Sucabirto, un entorno al que las mareas han convertido en muy pedregoso y que necesita la aportación de arena para convertirlo en productivo.

La última de las propuestas presentadas a la Consellería do Mar es la playa de A Ruda, en las inmediaciones de Espiñeiro. Esta playa tiene el problema de acumular una gran cantidad de fango en sus fondos, lo que provoca que la producción acabe pudriéndose salvo en dos pequeñas lomas, donde no existe ese problema. El objetivo es convertir toda la zona en productiva.

Castro espera que la Consellería acceda a financiar estos tres proyectos de regeneración que considera fundamentales para garantizar los ingresos de las mariscadoras después de dos años en los que estos han caído en picado debido "a la crisis económica y a los precios tan bajos a los que se ha cotizado el marisco en la lonja". Tras la regeneración, las playas comenzarán a ser productivas en el plazo aproximado de un año, como ocurrió con O Campo y Naval.