La Policía Local de O Grove procedió en la mañana de ayer a precintar el parque infantil de Terra de Porto debido a los problemas de elevada electricidad estática que se detectó en este espacio y que fue denunciado por las madres de alumnos del colegio.

El concejal Alfredo Bea decidió clausurar la zona de columpios hasta que se solucione este problema, que no solo provoca incómodos calambrazos a los usuarios sino que puede provocar graves problemas a personas que precisen usar aparatos similares a los marcapasos.

El edil cree que el problema está provocado por el césped artificial instalado debido a que emplea plásticos que suelen acumular la electricidad a consecuencia del rozamiento continuado, y también por culpa de las escasas lluvias de los últimos días.

El problema también se observó recientemente en Vilagarcía de Arousa, donde el Ayuntamiento también adoptó la medida de precintar uno de los aparatos en los que se acumulaba la electricidad estática.

La solución en este caso consistió en la impregnación del columpio con un producto específico que impide la conducción de la energía.

Las madres de alumnos de Terra do Porto fueron quienes alertaron al Ayuntamiento del problema que desde hace unos días afecta a los usuarios del parque.

Las madres han manifestado ayer su satisfacción con la pronta reacción del Ayuntamiento al precintar y avisar del riesgo a los potenciales usuarios del parque.

Alfredo Bea espera que el recinto pueda reabrir la semana próxima, si bien recalca que solo se hará cuando se compruebe que se solucionó definitivamente el problema.

El edil está convencido de que es el material plástico del césped artificial el que genera y acumula la electricidad, si bien confía en que la solución no pase por cambiar el pavimento.

Bea recuerda que antiguamente, el césped artificial se fijaba en una base de caucho por lo que nunca se había apreciado un problema como el que ahora surge en Terra de Porto.

Este parque infantil es uno de los más concurridos de la localidad meca y a él acuden niños de todas las edades, en muchas ocasiones acompañados por sus padres o sus abuelos. El problema de salud puede ser importante para cualquiera de los que padezcan los calambres.