La gerente de Alfa Scaloni asegura que tenían tres pisos a la venta en la plaza de Ravella y que no había manera de colocarlos. Sin embargo, luego se peatonalizó la zona "y conseguí venderlos, aunque el precio no se modificó". Según ella, la calle que antes bordeaban los coches es ahora "mucho más atractiva".

Avelino Barreiro, de Alcom, tampoco aprecia un aumento del precio de venta de los pisos de las calles peatonales, aunque reconoce que "los entornos quedan muchos más bonitos", y que eso ayuda a convencer al cliente. La promotora para la que él trabaja construyó varios pisos nuevos en Rey Daviña, y en poco tiempo vendió los de tres dormitorios con vistas a la calle peatonal. Costaban unos 200.000 euros cada uno.