El constructor Carlos Oubiña, propietario de Vicando y anterior presidente de la Cámara de Comercio de Vilagarcía, opina que las peatonalizaciones "no han variado el precio". En su caso tiene alquiladas unas oficinas en Rey Daviña -en el sector apuntan que la revalorización afecta sobre todo a los comercios que necesitan lucir escaparate- y un bajo en Covadonga -junto a la Praza de Galicia-, pero que ya estaba ocupado antes de la peatonalización.

"No han afectado a los precios -sostiene- aunque no cabe duda de que las personas que viven en esas calles gozan ahora de una mayor calidad de vida". Eso sí, Carlos Oubiña también plantea que no todo es positivo. Entiende que es urgente buscar alternativas de aparcamiento, y también le parece injusta la pretensión del gobierno de Tomás Fole de imponer una tarjeta de pago a los residentes en las zonas peatonales. "Ese tipo de tarjetas existen en todos lados, pero son gratuitas. Sería injusto que solo pagasen los residentes en calles peatonales".