Miguel Pérez, el alcalde de O Grove, reiteró al conocer el fallo del Supremo los argumentos que había manejado cuando se produjo la sentencia del TSXG_ahora ratificada. "Estamos hablando de un suelo rústico -declara el regidor-, con lo cual esto es competencia de la Xunta, tanto para dar la licencia, como se hizo en su día, como para vigilar el cumplimiento de la misma y el buen uso de los permisos". Dicho esto, Pérez aclara, una vez más, "que la sentencia habla de reponer el lugar o la parcela al estado original, pero desde el punto de vista registral". Es decir, "se busca la anulación de la división horizontal y se anula el registro individual de cada una de las parcelas, de modo que sea un único predio y se lleve a cabo el uso para el cual obtuvo licencia, que era el de apartotel, con todo lo que eso conlleva en cuanto a prestación de servicios, usos y demás".

Esto quiere decir, por ejemplo, que el propietario debe tener alquilado su apartamento un determinado número de meses al año, aunque el chalé sea suyo, "pero eso no significa que vayan a derribarse los chalés, como erróneamente dicen algunos, ya que eso ni siquiera se planteó".

Los administradores de la Urbanización Raeiros declaran lo mismo y añaden que "hay apartamentos vendidos y otros en alquiler, para lo cual tenemos una sociedad creada con todos los propietarios; ahora vamos a modificar los registros para cumplir la sentencia, pero nada más".

Recalcan que "esto funciona como apartotel desde el primer día, lo que sucede es que en vez de tener registrada una o varias fincas independientes cada propietario -hay unos 40- hay que registrarlas todas como una sola pieza;_nadie habla de derribar nada ni de volver a plantar pinos, porque la obra se hizo legalmente, sino que hay que devolver la parcela a su estado registral original... eso es todo".