Las últimas cifras aportadas por el alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, sobre el índice de morosidad en las arcas municipales apuntaba a un 15%, lo que se traduce en que 15 de cada 100 contribuyentes no cumplen con sus obligaciones fiscales. Prueba de ello es el edicto publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) mediante el cual el Concello reclama el pago de 1.695 recibos atrasados a cientos de ciudadanos y empresas.

Aunque la publicación en el boletín constituye un procedimiento habitual entre la administración para realizar notificaciones a personas que no ha podido localizar, no es para nada común un anuncio en el que se urge el abono de impuestos a un número tan importante de contribuyentes, pues superan el millar.

Los tributos impagados corresponden a las anualidades de 2010, 2011 y 2012. En cuanto a los importes, son muy variables. Oscilan desde 1,61 euros de un recibo de IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) rústico hasta los 1.650,18 euros que debe una empresa por el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) de 2011. Otra firma, en concreto del sector bancario, adeuda al Ayuntamiento 1.139,18 euros por este mismo tributo.

No obstante, la inmensa mayoría de los recibos impagados responden a la tasa de alcantarillado (36,80 euros para domicilios) y al impuesto de circulación (el importe varía en función de los caballos fiscales del vehículo, y los más comunes se sitúan entre 50 y 124 euros).

3,2 millones prescritos

El gobierno de Tomás Fole decidió reforzar el servicio de Recaudación para tramitar e intentar cobrar un mayor número de recibos pendientes. Y es que en mandatos anteriores prescribieron 3,2 millones de euros en tasas e impuestos, un hecho que el alcalde no está dispuesto a que vuelva a repetirse. Para ello, la oficina de Recaudación está tramitando el mayor número posible de recibos. Y de los que no consta domicilio fiscal del contribuyente o resulta imposible localizarlo en la última dirección, se recurre al BOP.

En el edicto publicado ayer se comunican los pagos por la vía de apremio. Los contribuyentes morosos disponen de 15 días naturales para recoger la notificación en la oficina de Recaudación. Al finalizar este plazo sin comparecencia, la comunicación se entenderá producida a todos los efectos legales.