El Concello de O Grove ha reforzado su plan de eliminación de barreras arquitectónicas. La supresión de las mismas y la instalación de rampas que permitan el acceso a personas con discapacidades físicas se extiende por diferentes calles y plazas del municipio. La imagen que ilustra esta información corresponde al entorno del popular Cruce do Guardia, donde, como se aprecia, se retiró el bordillo de la acera y se colocó una rampa que da acceso al paso de peatones. El alcalde grovense y la concejala delegada de Bienestar, Miguel Ángel Pérez García y Ayda Filgueira, se habían comprometido con la asociación de ayuda a personas con discapacidades, Anduriña, a efectuar este tipo de mejoras. Desde el tripartito anuncian que están pendientes otras acciones tendentes a favorecer la igualdad y la integración de las personas con discapacidad.