El cobro de distintos recibos domiciliados a comienzos de mes por parte del Concello de Vilagarcía fue catalogado por el BNG como una gestión penosa y falta de sensibilidad. El grupo nacionalista calificó el hecho "de duro golpe para las economías de las familias puesto que los importes cobrados resultan inasumibles para muchos hogares vilagarcianos".