Cerca de una treintena de vecinos de Meis se reunió a mediodía de ayer ante la fachada de la Casa Consistorial para reivindicar a través de una cacerolada, promovida por el BNG, su oposición a la drástica subida de algunas tasas municipales, que se han incrementado en este ejercicio hasta en un 50% en algunos casos.

La portavoz municipal del Bloque Nacionalista Galego, Pilar Xiráldez, reconoció tras la manifestación que no es esperaba reunir a tanta gente. "Sabemos como funcionan los municipios pequeños como Meis, así que estamos muy contentos de que se haya sumado tanta gente. Sé que muchos más se oponen y están muy molestos con esta subida de tasas".

¿Qué queda ahora después de una protesta como esta? "Vamos a hablar con el alcalde otra vez para que trate de replantear el asunto. Sabemos que el Concello tiene una deuda importante, pero fue culpa de su mala gestión. Esto viene de antes de la crisis", opina la concejala.

Para Xiráldez, el regidor, José Luis Pérez Estévez, "pudo haber subido un poco las tasas, el mínimo necesario para hacer frente a la deuda, pero no tanto y que después reconozca públicamente que fue desproporcionado y que el año que viene piensa bajarlas de nuevo. Para eso que no las toque", reclama.

Entre las subidas más pronunciadas están la del impuesto de circulación, que pasa a ser de algo "más de cien euros para un utilitario" cada anualidad, cuando antes era de "unos 50 euros". También se han disparado recibos como "el de la ORAl, el IBI o la recogida de basuras".

Lo que según Pilar Xiráldez no ha descendido es la cantidad que el alcalde cobra cada año por su trabajo como máximo representante municipal. "Su sueldo sigue siendo el mismo y es uno de los más altos de la comarca. Tanto es así", denuncia, "que en los presupuestos la inversión en obras reales, unos 40.000 euros, es inferior a sus emolumentos".

En el trasfondo de esta situación está el hecho de que Meis se haya tenido que acoger al Plan de Ajuste que el Estado diseñó para que los ayuntamientos endeudados o con problemas de liquidez pudieran recibir créditos con los que salir adelante. "Es casi como estar rescatados", admite la concejala del BNG. "Nos dicen qué tenemos que hacer para cuadrar las cuentas. Pero el alcalde ha ido a lo fácil, porque también nos exigen tener una relación de puestos de trabajo y sacar a concurso público las obras y sigue sin hacerlo".