La flota gallega ha conseguido comercializar en los últimos seis meses más de 330 toneladas de centolla, por las que facturó alrededor de 3 millones de euros. Son unos datos llamativos que permiten hacerse una idea de la importancia que tiene este producto. Pero son, también, unas cifras que hablan por sí solas de una importante caída de precios, que se arrastra ya desde hace unos años y que afecta a otras muchas especies.

Lógicamente no es fácil, en situaciones de crisis como las actuales, comprar con asiduidad un crustáceo que alcanza precios máximos en lonja de hasta 35 euros por kilo. Eso ha provocado una tendencia a la baja, o si se prefiere, un reajuste de tarifas, en las rulas de Galicia, lo cual suele trasladarse a las plazas de abastos y pescaderías.

Evidentemente no deben compararse los últimos seis meses, desde que abrió la veda en noviembre de 2012 hasta la actualidad, con el mismo periodo anterior, es decir, desde noviembre de 2011 a mayo de 2012. Y no puede hacerse porque las vedas no son las mismas y no se faena el mismo número de jornadas en todas las campañas.

Sin embargo, para tener una idea aproximada, puede explicarse que en los seis meses que van desde noviembre de 2011 a mayo de 2012 la venta de 237 toneladas de centolla se saldó con unos ingresos de 2,7 millones de euros, mientras que entre noviembre de 2012 y la actualidad se facturó exactamente lo mismo, pero tras vender 330 toneladas.

Queda claro, por tanto, que el volumen de descargas ha aumentado, y con él la explotación del recurso, pero a pesar de la abundancia, o como consecuencia de ella, los ingresos totales han sido inferiores.

Una vez efectuada esta aclaración puede hacerse un repaso a lo que ha dado de sí la actividad extractiva de la centolla en las rías gallegas durante el último semestre. Estos son los resultados:

Zona 1. En esta zona, que se corresponde con la ría de Vigo y las lonjas de la ciudad olívica, Cangas, A Guarda, Baiona y Moaña comercializaron en el periodo de referencia más de 33 toneladas del preciado crustáceo, con unos ingresos de 327.000 euros.

En este caso el precio máximo fue de 31 euros por kilo, en vísperas de Navidad, y de 26 euros, en lo que va de 2013.

Zona II. Las lonjas de Aldán-Hío, Bueu, Marín, Pontevedra (Mercado) y Portonovo fueron capaces de vender cerca de 20 toneladas de este producto, con unos ingresos de 182.000 euros. En las rulas de la ría pontevedresa el precio máximo alcanzado fue de 30 euros por kilo, también en la recta final de 2012.

Zona III. En las lonjas arousanas la centolla es una auténtica "estrella", especialmente en O Grove, donde se marcan los mejores ingresos por este producto y que se sitúa cada año entre los puntos de venta más importantes de Galicia.

En toda la Zona III, formada por Aguiño, Cambados, O Grove, Rianxo, Ribeira y Vilaxoán -en lo que a centolla se refiere- vendieron casi 133 toneladas para obtener por tal concepto más de 1,3 millones de euros.

Destaca, como queda dicho, la lonja grovense, con 56 toneladas por las que logró alrededor de 640.000 euros, es decir, que representa prácticamente la mitad de toda la ría.

Mención especial merece, también, la lonja de Ribeira, con casi 60 toneladas de centolla vendidas en el último semestre. La diferencia respecto a O Grove es que los ribeirenses ingresaron por ello menos dinero, con un total de 462.000 euros.

Zona IV. Las lonjas de Muros, Porto do Son y Portosín subastaron alrededor de 24 toneladas de centollo, con un importe de 142.000 euros, durante el último semestre. Los precios máximos fueron aquí los más bajos de Galicia, con topes de apenas 23 euros en Navidad.

Zona V. En la zona de Fisterra, donde aparecen también las rulas de Corcubión y Fisterra, la centolla representó en el periodo analizado unos ingresos de aproximadamente 90.000 euros, en este caso por la comercialización de 16 toneladas.

Zona VI. La presencia de centollo es reducida en la Costa da Morte, donde lograron poco más de 6 toneladas, que salieron al mercado por valor de 53.000 euros.

Zona VII. A Coruña, Barallobre, Ferrol y Sada integran esta zona, capaz de vender en seis meses más de 85 toneladas de centolla -de las cuales 80 corresponden a la rula coruñesa- por valor de 440.000 euros.

Zona VIII. En Cedeira la centolla es algo "residual", con tonelada y media de producto comercializado y 9.000 euros facturados.

Zona IX. En A Mariña Lucense aparecen Burela, Celeiro, O Barqueiro, Ribadeo y San Cibrao. Entre estas lonjas consiguieron llevar al mercado en el último semestre -las vedas y periodos de trabajo no son los mismos que en las demás provincias- algo más de once toneladas del citado marisco, por el que obtuvieron unos beneficios en primera venta de 129.000 euros.