Asociaciones vecinales, culturales, folclóricas, de comerciantes, artistas, sindicatos y los partidos de la oposición se rebelan contra el gobierno de Vilagarcía. No están dispuestos a que Ravella dé el visto bueno definitivo a la ordenanza y al reglamento de utilización de las instalaciones culturales municipales que el equipo de Fole aprobó en solitario en el pleno del 25 de marzo entre abucheos, gritos e incluso una cacerolada por parte del público. Para intentar frenar la propuesta del Ejecutivo, los colectivos presentaron ayer en el Concello un texto alternativo tanto al reglamento como a la ordenanza, contando con el apoyo de CIG, CCOO, PSOE, BNG, Esquerda Unida y Anova. El plazo de alegaciones está abierto hasta el 16 de mayo. Las asociaciones reclaman un cambio de ubicación del próximo pleno porque "será masivo".

Los firmantes de las propuestas alternativas accedieron ayer a mediodía al Consistorio con el carné de identidad en la boca denunciando, y a la vez burlándose, de la polémica identificación en el último pleno, donde la Policía Local anotó los nombres y apellidos de los asistentes, lo que provocó un importante revuelo. Después de casi dos semanas, continúa sin esclarecerse si hubo orden específica para que los agentes solicitasen el DNI, y de haberla, tal y como aseguran los sindicatos, quién la dio. La única prueba por el momento es un parte policial del 29 de abril en el que la jefa del cuerpo da instrucciones para controlar el acceso.

Esa fue la primera sesión plenaria en la historia democrática de Vilagarcía en la que el público fue identificado. Todo esto tiene su origen en el establecimiento de un aforo máximo de 163 personas -incluido los concejales- en el salón de plenos, una capacidad que se seguirá controlando. Por ello, el portavoz de los colectivos, Xurxo Abuín, demandó ayer al grupo de gobierno que traslade el próximo pleno del 27 de mayo a otro lugar al garantizar que "la afluencia va a ser masiva". Las 34 asociaciones firmantes pretenden que en esa sesión se debatan sus propuestas de reglamento y ordenanzas culturales, que se han presentado como una enmienda de sustitución.

"Son documentos totalmente nuevos en los que queda con claridad meridiana la gratuidad total para las entidades sin ánimo de lucro el uso de los espacios culturales. Se eliminan las contradicciones que había en la ordenanza y en el reglamento elaborados por el gobierno", expresó Xurxo Abuín minutos antes de remitir a Ravella las alternativas. El plazo de alegaciones concluye el 16 de mayo.

Sindicatos y partidos, gratis

Entre la exención del pago, aparte de las asociaciones de vecinos, culturales, juveniles, comunidades de montes, instituciones benéficas, entidades deportivas y sociales de Vilagarcía, colegios, centros de enseñanza y Anpas, los textos de este movimiento social también plantean que la gratuidad se aplique a sindicatos y grupos políticos.

A diferencia del reglamento oficial, los colectivos exigen un uso de los locales de ensayo del Auditorio sin coste alguno. "Los chavales están haciendo cultura", esgrime Abuín.

En cuanto a la sala Rivas Briones, donde el Concello aboga porque se cobre por exponer a los artistas que vendan sus obras, Abuín rechazó de forma tajante este extremo. "Los artistas no tienen que pagar. La sala no va a convertirse en un mercadillo. Las personas interesadas en alguna obra ya se pondrán en contacto con el artista", agrega el representante.

En lo referido a los centros culturales, la reformulación del texto fue "completa". Uno de los principales cambios atañe a la limpieza de las instalaciones, pues el Concello quiere que la asuman las asociaciones. "En cada local el Ayuntamiento debe tener un convenio de uso y gestión con la asociación más representativa de la parroquia y debe cubrir los gastos de una limpieza digna", concluye Xurxo Abuín. También apuestan por concesiones gratuitas de las cafeterías de los centros culturales para los colectivos.