La plaga de algas continúa afectando a las playas de A Illa de Arousa. En este caso, la mayor concentración de las mismas se ha desplazado hasta el arenal de Riasón, a escasos centenares de metros de A Sapeira, y para ese lugar se van a desplazar la mayor parte de las mariscadoras de A Illa a fin de eliminar el espeso manto verde que la cubre. Las mujeres comenzarán a trabajar en la zona por la mañana, en cuanto la marea lo permita, tratando de retirar la mayor cantidad de algas posible para garantizar la pervivencia de un banco marisquero de los más importantes que poseen.

La presidenta de las mariscadoras, Luisa Castro, reconoce que, sin que todavía llegue a ser preocupante la situación "tenemos que controlarla antes de que sea demasiado tarde y comencemos a detectar una importante mortandad en la almeja". Es cierto, apunta, que todavía no se ha detectado mortandad en la producción, ni siquiera en A Sapeira y As Aceñas, donde estuvieron trabajando hace dos semanas, "pero no nos podemos despistar porque nos jugamos mucho, sobre todo viendo las escasas rentas que estamos sacando las mujeres".

Todas las socias de la agrupación de mariscadoras van a trabajar en el día de hoy. La mayor parte efectuando las tareas de limpieza en Riasón, pero otra parte va a acercarse a los arenales de Carreirón para retirar "la almeja de talla media para trasladarla precisamente al lugar que vamos a limpiar". La medida tiene por objetivo "evitar que los turistas que pueblan Carreirón en el verano, puedan esquilmar la producción, algo que ocurre con demasiada frecuencia debido a que las playas de esa zona son difíciles de vigilar".

Las algas han representado un importante problema para las mariscadoras de A Illa en los últimos años. De hecho, en la zona de Espiñeiro llegaron a provocar una importante mortandad debido a que se pudrieron sobre el banco marisquero, inutilizando por completo la zona para la extracción durante un considerable número de meses. Aquello ocurrió hace años, pero en esta ocasión las algas hicieron su aparición en la playa de A Sapeira y en As Aceñas hace dos semanas. En la primera de ellas, la marea impide que se continúe con los trabajos, mientras en la segunda, esa misma marea, acabó arrastrando mar adentro la gran masa verde que afectaba a ese arenal.