Con apenas dos meses de existencia, la perrera pública de Meis, gestionada por la empresa Tragsa, ya acumula una queja contundente interpuesta por el Refugio de Animales de Cambados ante la Diputación. La presidenta de la asociación protectora de animales de la villa del albariño, Olga Costa, arremetió ayer contra la entidad dependiente de la Diputación a la que acusó de un "funcionamiento defectuoso" a la hora de recoger perros abandonados. Y es que esta entidad se ha encontrado con varias situaciones que indican que la gestión que realiza la CAAN tiene como "único objetivo la recaudación, algo que por extensión, acaba promoviendo el abandono de perros". Es más, en los últimos días, la propia protectora se ha tenido que hacer cargo de varios perros ante la "negativa de CAAN".

El primero de esos casos que denuncia la responsable del refugio de animales de Cambados se remonta al pasado día 1, cuando una vecina de Sanxenxo alertó de la presencia de un perro abandonado en las inmediaciones del acceso a la Autovía de O Salnés. La joven, tras contactar con Olga Costa, alertó al 112 de esta situación, "siendo derivada a Protección Civil de Ribadumia, que llama a la CAAN pero le advierten de que tendrá que abonar el servicio de recogida en fin de semana, a lo cual ella se niega ya que está avisando de un animal abandonado y no de su perro. Ella escucha como mantienen una conversación por teléfono y cuando cuelgan le dicen que la CAAN no va a recoger el perro, ya que no trabajan festivos ni fin de semana". Finalmente, el perro acabó siendo trasladado por la Guardia Civil al refugio de Cambados.

El otro incidente ocurrió con los perros de la pareja que protagonizó una persecución espectacular por la comarca de O Salnés. "La CAAN se negó a colaborar con la Guardia Civil al estar en un Concello que no está dentro de su convenio, pese a que los agentes necesitaban acceder al vehículo pero no tenían quien se hiciese cargo de los perros, acabando por ser los voluntarios del refugio los que intervenimos porque yo tengo remordimientos y no puedo denegar una ayuda de este tipo". Esos perros se encuentran ahora atendidos en el refugio cambadés por orden de la propia Guardia Civil, donde "se está trabajando en su socialización con muy buenos resultados".

Costa también cuestiona el funcionamiento del centro de recepción y los medios que la empresa ha puesto en él. "Con tres laceros no se puede cubrir toda la provincia", explica, ni se puede "trabajar con los perros para que no adquieran una conducta agresiva". Precisamente, desde el refugio de Cambados son conocedores de que se pretende "sacrificar a un bóxer por comportamiento peligroso por haber mordido a un cuidador; no sabemos como se está trabajando con ese perro y mucho nos tememos que los tengan simplemente encerrado; ni siquiera tenemos constancia de si están aplicando protocolos de profilaxis". Todos estos casos son "un incumplimiento de las promesas que se nos hicieron en un encuentro con Diputación y con la empresa el 19 de abril".